La ONU no quiere "drones", pero los utiliza

El mercado mundial de drones, aviones teledirididos, es un negocio en alza que prevé un movimiento de unos 70.900 millones de dólares en los próximos 10 años. Varios países europeos fabrican este tipo de aparatos. La mayoría son para uso civil, pero los ejércitos están interesados en una tecnología que les permite «matar sin tener bajas en el combate». La ONU ha criticado su uso indiscriminado pero los utilizará en la República Democrática del Congo.

Sistema de vigilancia RQ-7B Shadow 200
Sistema de vigilancia RQ-7B Shadow 200 / Foto: US military

Los aviones teledirigidos, conocidos como «drones», son las controvertidas armas letales utilizadas por Estados Unidos en su guerra contra el terrorismo, pero por obvias razones son una mala palabra para la ONU.

Cuando el secretario general adjunto para Operaciones de Mantenimiento de la Paz, el francés Hervé Ladsous, fue consultado sobre los planes de la ONU para utilizar estos dispositivos en República Democrática del Congo (RDC), su respuesta fue refinada. «No diría 'drones'», dijo a los periodistas y prefirió utilizar el término militar «vehículos aéreos no tripulados» (VAT). Ladsous dijo que la ONU prevé utilizar «VAT desarmados» con fines de vigilancia y con el permiso expreso del gobierno de la RDC y de los países vecinos.

«Vamos a ver cómo funciona este experimento», precisó, y añadió que la ONU estará «abierta» a compartir cualquier información que obtenga con los organismos regionales africanos, además de los comandantes del foro mundial en el terreno. La «luz verde» para el uso de estos aviones teledirigidos en RDC, un país de África central asolado por una fuerte insurgencia, fue dada por el Consejo de Seguridad, de 15 miembros, en noviembre, con el fin de que la Misión para la Estabilización de la RDC (Monusco), con 17.500 efectivos, controle el movimiento de grupos armados insurgentes.

Pero algunos diplomáticos de las representaciones ante la ONU temen que los aviones teledirigidos puedan ser armados si, y cuando, el conflicto en ese país empeore. Los aparatos empleados por Estados Unidos, en Afganistán, Pakistán, Somalia y Yemen, están fuertemente armados y causan muchas muertes, de presuntos terroristas mayoritariamente, pero también de civiles.

Más de 40 países despliegan o fabrican estos dispositivos, según diversos informes. El analista de sistemas de defensa Larry Dickerson, del Forecast International, explica que además de Estados Unidos, hay muchos países que fabrican VAT. Cita entre ellos a Alemania, Austria, Bulgaria, Canadá, China, Corea del Sur, España, Francia, Gran Bretaña, Grecia, India, Italia, Israel, Japón, Polonia, República Checa, Rusia, Singapur y Sudáfrica.

El abogado británico Ben Emmerson, relator especial de la ONU para derechos humanos y antiterrorismo, está preparando un informe sobre el uso de aviones teledirigidos. El documento se concentra en 25 ataques en Afganistán, Pakistán, territorios palestinos (por aviones israelíes), Somalia y Yemen, donde las operaciones matado a varios civiles. El informe será presentado a la Asamblea General de la ONU en octubre o noviembre.

El secretario general de este organismo, Ban Ki-moon, ha expresado su preocupación por el uso de estos dispositivos para asesinatos selectivos, «pues deja dudas sobre el cumplimiento del principio fundamental de distinción entre combatientes y no combatientes». El portavoz de la ONU, Farhan Haq, declaró en enero que los ataques con VAT causaron una cantidad «sustancial de víctimas, lo que deja dudas sobre la capacidad de garantizar el total complimiento del principio de proporcionalidad».

Apunta que el secretario general pidió transparencia a los estados miembros involucrados, sobre las circunstancias en que los VAT fueron utilizados y los medios para garantizar que los ataques con estos aviones teledirigidos cumplan con el derecho internacional. Según Amnistía Internacional, con sede en Londres, tan solo en Pakistán hubo más de 300 ataques en los últimos años, que causaron la muerte de civiles y de presuntos insurgentes.

Sobre el hecho de que el gobierno de Estados Unidos redacta pautas para los ataques selectivos con VAT, Susan Lee, directora de programa del capítulo de Amnistía en el país, es terminante: «Ya existe un reglamento para estas cuestiones, se llama derecho internacional». La política del gobierno estadounidense en la materia, remarca, no solo debe ser divulgada, sino que debe ajustarse al derecho internacional.

Las justificaciones ofrecidas hasta ahora por miembros del gobierno de Barack Obama solo muestran que su política permite las ejecuciones extrajudiciales violando el derecho internacional, remarca Lee. Al ser consultado sobre cuán lejos han llegado China y Rusia en el uso de aviones teledirigidos en conflicto, Dickerson explica que ambos países aumentan sus existencias, «pero aún están muy lejos de Estados Unidos en términos de cantidad desplegada y de complejidad de sus sistemas». «Tampoco tienen la experiencia en combate del ejército de Estados Unidos, obtenida en los últimos 10 años».

Dickerson remarca que Estados Unidos produce más VAT que cualquier otro país del mundo y tiene la mayor porción de mercado. El mercado mundial de VAT alcanzará la friolera de 70.900 millones de dólares en los próximos 10 años, indica, 39.200 millones destinados a la producción de estos dispositivos, 28.700 millones para investigación y desarrollo y unos 3.000 millones para contratos de servicio.