Conclusiones de la troika sobre España

España está cumpliendo lo acordado en el Memorando de entendimiento, eso ha permitido que los bancos vuelvan a tener acceso a los mercados de financiación y la transferencia de activos al banco malo (SAREB) se ha hecho de forma correcta. El proceso de reestructuración de los bancos que recibieron ayuda estatal está en marcha, aunque el paro y la deuda externa e interna continúan siendo una espada de Damocles sobre la economía española.

La delegación del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE), el Mecanismo de Estabilidad y la Autoridad Bancaria Europea han estado en España desde el 21 al 31 de mayo revisando el cumplimiento de los acuerdos que permitieron el rescate de los bancos, han concluido que los mercados financieros españoles han continuado su estabilización pero que es necesario mantener una estrecha vigilancia.

La solvencia de la banca se ha reforzado tras la recapitalización y la transferencia de activos a SAREB (el llamado banco malo), está funcionando plenamente aunque ahora debe afrontar el gran reto de gestionar con éxito y, finalmente, desprenderse de la cartera de activos en un mercado inmobiliario con muchas dificultades.

El informe de los «hombres de negro», señala que a pesar de estos acontecimientos positivos, no se debe relajar el seguimiento para asegurar que esas tendencias de estabilización del sector financiero español se pueden mantener, «Dada la situación económica adversa» y el ajuste en el mercado inmobiliario que sigue afectando a los préstamos y a la calidad de los activos del sector bancario español.

Las altas tasas de paro, la actividad contractual, la deuda interna y externa privada y el aumento de la deuda pública, continúan siendo los mayores riesgos para la economía española. También piden al Gobierno que controle el impacto en las entidades de la nueva ley que regula los desahucios.

Por su parte el Fondo Monetario Internacional (FMI), señala que tras una limpieza en profundidad del pasivo inmobiliario dañado, el Banco de España ha «redefinido» los créditos refinanciados y reestructurados que necesitarán miles de millones de euros adicionales para prevenir riesgos futuros. Añade que las acciones de supervisión para impulsar la solvencia y reducir los riesgos deberían ser prioritarias en estos momentos.