11.900 millones de euros para mejorar las infraestructuras de transporte comunitarias

Uno de los planes estrella de la UE para mejorar las conexiones de transporte europeas para los próximos años se pone en marcha con unas ayudas de 11.900 millones de euros. La mayor cantidad en una única convocatoria de financiación que haya hecho nunca la Unión destinada a las infraestructuras de transporte.

Mapa de la UE con los corredores de transporte
Corredores TEN-T/ Foto: CE

Con estas ayudas, la UE pretende crear una red principal de transporte que conecte los Estados miembros, agilice la movilidad y el intercambio de mercancías e impulse la recuperación económica. Tal es la importancia de este proyecto, que el dinero destinado a los grandes corredores de transporte, el llamado TEN-T se ha triplicado hasta alcanzar los 26.000 millones de euros para el período 2014-2020, ya que entre 2007 y 2013 se invirtieron alrededor de 8.000 millones.

Esta mejora de las infraestructuras se hará efectiva en 2030, año en el que podremos disponer de 94 grandes puertos europeos conectados por ferrocarril y carretera, 38 aeropuertos conectados por ferrocarril a las grandes ciudades, 15.000 km de líneas ferroviarias adaptadas para la alta velocidad y 35 proyectos transfronterizos para evitar los atascos transfronterizos.

La propuesta que hace ahora la Comisión Europea en régimen de cofinanciación se centra en nueve corredores, en los que se incluirán tres medios de transporte diferentes y dos tramos fronterizos que conecten con al menos tres Estados miembros cada uno. La finalidad de estos corredores es eliminar cuellos de botella, construir las conexiones transfronterizas que faltan y promover la integración modal y la interoperabilidad.

Corredor Báltico-Adriático: Conectará el mar Báltico con el Adriático a través de las zonas industrializadas de Polonia, Viena, Bratislava , este de los Alpes y norte de Italia.

Mar Báltico-Corredor Norte: Unirá la costa oriental del mar Báltico con los puertos del Mar del Norte. Este proyecto incluye mejoras en el transporte ferroviario, conectar mediante vía fluvial puertos holandeses, alemanes y flamencos.

El Corredor del Mediterráneo: Su objetivo será unir la Península Ibérica con la frontera entre Hungría y Ucrania, pasando por las costas mediterráneas de España y Francia, cruzando los Alpes, el norte de Italia, Eslovenia y Hungría.

Corredor Oriente-Este: Incluye rutas marítimas entre el mar Bático, Negro y Mediterráneo, incluyendo al río Elba como vía navegable.

Corredor Escandinavo-Mediterráneo: Se trata de un eje norte-sur crucial para la economía europea, ya que vincula las principales ciudades escandinavas con las zonas industriales de Alemania e Italia.

Corredor Rin-Alpino: Constituye una de las rutas de transporte de mercancías más concurridas de Europa, que conecta los puertos del Mar del Norte de Rotterdam y Amberes a la cuenca del Mediterráneo en Génova, a través de Suiza y otras zonas del Rin. Además incluye al río Rin como vía navegable.

El Corredor Atlántico: Une la parte occidental de la Península Ibérica y los puertos de París y Estrasburgo, con líneas ferroviarias de alta velocidad, incluyendo también el Sena como vía navegable.

Corredor mar del Norte-Mediterráneo: Atraviesa con sus 3.047 kilómetros Holanda Bélgica, Luxemburgo, Francia y Suiza, con un itinerario que parte de los puertos de Rótterdam y Amberes para llegar a Basilea y Lyon.

Corredor Rin-Danubio: Utilizará al río Danubio como eje que conectará las regiones centrales alrededor de Estrasburgo y Frankfurt por el sur de Alemania a Viena, Bratislava, Budapest y finalmente el Mar Negro, con una importante rama de Munich a Praga, Zilina, Kosice y la frontera con Ucrania.

Por otro lado, se estima que este programa de infraestructuras generará gran número de puestos de trabajo durante la fase de producción, y además, crecerá el transporte de mercancías un 80% y el de pasajeros un 50% para el año 2050. También se estima que para ese mismo año las emisiones a la atmósfera se reduzcan en un 60%, además de reducirse notablemente el tiempo de viaje entre distintos puntos de la Unión Europea.

En cuanto a las ayudas, entre el 80% y el 85% se concederán a proyectos prioritarios de los nueve corredores, así como para la financiación de proyectos horizontales relacionados con sistemas de gestión de tráfico aéreo y ferroviario europeos, señalización ferroviaria y marítima, etc. El 20% restante se destinará a otros proyectos más específicos dentro de esta red de comunicaciones.

Para los países que quieran presentarse a estas ayudas, la UE ha establecido una tabla donde indica que financiará hasta el 50% del estudio de los proyectos, el 20% de las obras y un 40% de los proyectos transfronterizos de ferrocarril y vías navegables interiores entre el resto de las ayudas.

La Comisión Europea ha convocado una jornada informativa sobre estas ayudas los días 9 y 10 de octubre en Bruselas.