Según el portal de noticias Actukurde, las víctimas del ataque son Sakine Cansiz, una de las fundadoras del PKK, Dogan Fidan, representante del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), con sede en Bruselas, y Soylemez Leyla, una joven activista.

Los cuerpos de las tres mujeres fueron encontrados por amigos alarmados porque no respondían a sus llamadas. El responsable del Centro de Información del Kurdistán, Leon Edart, ha declarado que se encontraban en una sala del local protegida por un código de entrada y con alarma.

Fuentes policiales que cita la agencia AFP aseguran que «la escena pudiera hacer pensar que se trata de una ejecución, pero la investigación deberá esclarecer las circunstancias exactas del suceso». El ministro francés del Interior ha calificado lo ocurrido de «asesinatos insoportables».

El ataque se produce cuando se ha anunciado un inicio de negociaciones directas entre el gobierno turco y el líder kurdo Abdullah Ocalan, encarcelado desde 1999.

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