Aumentan los trabajadores mal pagados en la UE

El «low-cost» salarial se impone en la UE. La proporción de trabajadores con salarios bajos aumentó un 17 por ciento en los 27 Estados miembro de la UE, durante 2010. Ese año, una de cada seis personas con trabajo cobraba un «mini-sueldo». Existen grandes diferencias entre hombres y mujeres, entre niveles de educación y según los tipos de contrato. Los sueldos más bajos se cobran en Letonia, Lituania, Rumanía y Polonia. Suecia es la que tiene menos porcentaje.

Mujer limpieza en estación autobuses
Mujer limpieza en estación autobuses / Foto: eXp

En 2010 los sueldos que más habían disminuido se registraban en Letonia, donde el 27,8% cobra un sueldo bajo, Lituania (27,2%), Rumanía (25,6) y Polonia (24,2), mientras que los países que presentan menos proporción de trabajadores con sueldos bajos son Dinamarca (7,7%), Bélgica (6,4), Francia (6,1), Finlandia (5,9) y Suecia (2,2).

Se considera un salario bajo el que representa dos tercios o menos del sueldo base nacional por cada hora de trabajo. Por eso no se puede medir igual a todos los países, ya que el salario se debe entender en el contexto del país. Estos datos de Eurostat se basan en las variaciones salarios de cuatro años.

El sueldo también discrimina por sexo, el 21 por ciento de las mujeres empleadas en la UE cobran salarios bajos, frente al 13 por ciento de los hombres. En 2010, el 21,2 por ciento de las mujeres que trabajaban ganaban por debajo de lo establecido en la regulación laboral de su país. La única excepción es Bulgaria, donde cobran poco los hombres y las mujeres. La mayor diferencia se da en Chipre donde una mujer cobra un 31,4 por ciento menos que un hombre. Estonia (30,1), Lituania (29,4), Alemania y Letonia (28,7), Reino Unido (27,6). El país donde las diferencias son menores es Suecia (3,1%) seguido de Francia (7,9), Finlandia (8) y Dinamarca (9,8).

En los niveles educativos también hay diferencias. El 29 por ciento de los trabajadores con un nivel de estudios bajo cobra «mini-sueldos» También tiene esos salarios el 19,3 por ciento de los que tienen estudios medios y el 6% de trabajadores con estudios universitarios. En Alemania el 54% de los trabajadores con estudios bajos cobra por debajo de lo establecido en la legislación, es el país en el que las diferencias entre estudios y sueldos es mayores. En Eslovaquia llegan al 51,5 por ciento y en Rumanía al 49,4.

El 31 por ciento de los contatados temporales cobra sueldos bajos, frente al 16% de los indefinidos. Holanda con el 47,9 por ciento es el país donde las diferencias son mayores entre los contratdos temporales, en Polonia es el 42,5 y en Alemania el 38%.

Para obtener estos datos Eurostat ha tenido en cuenta los ingresos brutos por hora. La oficina de estadísticas de la UE realizó el estudio en octubre de 2010 y en él ha incluido a las empresas con menos de 10 trabajadores, a excepción de la agricultura, la pesca, la administración pública y la defensa.

En España, un informe más actual sobre sueldos en España, presentado por la OCU este jueves, destaca que el 63% de los trabajadores españoles y el 44% de los pensionistas han percibido este año menos ingresos de los que cobraron en 2011. Los trabajadores denuncian que sus salarios son menores a los de 2011 debido a recortes retributivos y desaparición de pagas extraordinarias y complementos. Entre los españoles que se encuentran en activo, sólo un 37% ha mantenido su salario durante el último año. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), advierte de que esta situación está perjudicando el consumo.

Otro estudio presentado por la OCDE, añade otros datos al deterioro de la situación laboral. El informe presentado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, destaca el descenso experimentado durante los dos últimos años por los costes laborales. En España acumulan tres trimestres consecutivos a la baja. Según esta organización la reducción en países como España, Irlanda o Portugal se explica por significativas rebajas de sueldos o ganancias de productividad, en parte relacionadas a los recortes de empleo. En el conjunto de la eurozona, los costes laborales unitarios aumentaron un 0,1%, tras subir un 0,3% en el segundo trimestre, impulsados por el alza del 0,3% de los salarios, mientras que la competitividad avanzó un 0,1%.