Giuliano Battiston
Simpatizantes afganos en Mazar-e-Sharif
Los ministros de exteriores de la Unión Europea, han calificado de momento histórico, las elecciones presidenciales celebradas en Afganistán, las terceras que se han convocado desde la caída de los talibanes. Consideran muy grave la violencia que vive el país y que no permite desplegar observadores en todas las provincias. Catherine Ashton, se ha mostrado más optimista y ha resaltado que "las últimas informaciones dicen que las cosas están avanzando y esperamos ver ahora qué traerán los resultados".
Niñas apoyando candidato presidencial afgano
La condición étnica pasará al primer plano en las elecciones previstas para este sábado en Afganistán, aunque parece que los jóvenes están empezando a apartarse de ese tipo de lealtades. Ese día, alrededor de 12 millones de votantes tendrán la posibilidad de elegir un nuevo presidente que reemplace al actual, Hamid Karzai, a quien la Constitución le impide presentarse a un tercer mandato.
Calle de Jalalabad (Afganistán)

La posible firma del Acuerdo Bilateral de Seguridad con Estados Unidos divide profundamente a los 30 millones de habitantes de Afganistán, pues permitiría que 15.000 soldados estadounidenses permanezcan en este país aun después de que las fuerzas de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) se retiren en 2014.

Chicos en un banco de un parque al lado de un cuadro

Por Giuliano Battiston

Otro tipo de guerra se desarrolla en Afganistán, sin derramamiento de sangre y más sutil que las incursiones armadas nocturnas o el estallido de bombas. Se trata de la lucha de influencias culturales que cuenta con el patrocinio, entre otras formas de apoyo, de espectáculos artísticos.

Actividad en la calle, entre una nube de humo hombres y mujeres

La UE es uno de los mayores donantes a Afganistán, en la conferencia de Tokio se comprometió a continuar aportando hasta 200 millones de euros al año, en total la comunidad internacional aportará unos 16.000 millones de dólares para los que pide contraprestaciones. Los donantes quieren que se acabe con la corrupción y ver señales claras de que el gobierno es capaz de dirigir el país.