Barcelona y Vitoria entre las seis finalistas al premio Capital Verde de Europa

Barcelona, Malmö, Nantes, Nuremberg, Reikiavik y Vitoria son las seis finalistas del concurso Capital verde de Europa de 2012 y 2013.

Este año la capital verde es Estocolmo a la que sucederá Hamburgo en 2011.

La evaluación de las ciudades se hace respecto a una lista completa de criterios ambientales, tales como, contribución local a la lucha contra el cambio climático, transportes, zonas verdes urbanas, calidad de la atmósfera local o ruido, entre otras.

La designación de las capitales Verdes 2010 y 2011 se hará en Estocolmo en Septiembre.

parte vieja de Estocolmo
Estocolmo (Suecia)/Foto:CE

La lista de 17 ciudades candidatas a Capital Verde de Europa se ha reducido a seis, entre las que se encuentran dos ciudades españolas, Barcelona y Vitoria.

Para elegir la capital verde se hace una evaluación muy completa de diferentes criterios ambientales, entre los que está la contribución local a la lucha contra el cambio climático, transportes, zonas verdes urbanas, ordenación sostenible del suelo, naturaleza y biodiversidad, calidad de la atmósfera local, ruido, generación y gestión de residuos, consumo de agua, tratamiento de aguas residuales y gestión ambiental del municipio.

Una vez seleccionadas estas seis ciudades finalistas, el jurado ha recabado más información, sobre qué están haciendo para mejorar las condiciones de vida urbana y sobre sus iniciativas y planes futuros. El anuncio de las capitales Verdes Europeas de 2012 y 2013 se hará en una ceremonia en octubre.

El jurado que selecciona a las ganadoras está compuesto por representantes de la Comisión Europea, la Agencia Europea de Medio Ambiente, el Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales, la Federación Europea para el transporte y el medio Ambiente, la Unión de Capitales de la Unión Europea y el Comité de las Regiones.

Estocolmo es la primera ciudad europea elegida como Capital verde. Conocida como «La Venecia del Norte», la capital de Suecia combina el crecimiento con el desarrollo sostenible. Las emisiones del transporte son relativamente bajas y, todos los trenes y autobuses de la ciudad funcionan con combustibles renovables. Las emisiones de gases de los hogares se han reducido en un 25% desde 1990 y el ayuntamiento quiere que la ciudad deje de ser dependiente de los combustibles fósiles para 2050.