Cáceres es la nueva Capital Española de la Gastronomía 2015

La gastronomía es parte importante de la cultura de los pueblos. Es un «rico» y sensorial patrimonio que deja sutiles huellas al desvelar las tradiciones, las geografías y su gente. Esto lo demuestra el reconocimiento que se le ha hecho a Cáceres la capital extremeña que se ha impuesto a las otras finalistas Huesca, Valencia, Cartagena y Lugo. Las cinco ciudades candidatas presentaron conceptos culinarios muy auténticos y diferenciados, que responde a la diversidad gastronómica de España.

Torta del Casar
Torta del Casar / Foto: Denominación de origen Casar

CÁCERES, una apuesta por las rutas turísticas gastronómicas singulares

«Cáceres pone en valor la importancia y variedad del producto agro-alimentario genuino», ha dicho la organización del evento, la Federación Española de Hostelería y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, que lleva ya cuatro ediciones. Cáceres cuenta con 8 Denominaciones de Origen Protegidas: Jamón ibérico D.O.P. Dehesa de Extremadura, Quesos La Torta del Casar, Queso Ibores, Aceite Gata-Hurdes, Pimentón de la Vera, Cereza del Jerte, Miel Villuercas-Inores y Vino de la Ribera del Guadiana, y 2 Indicaciones Geográficas Protegidas: Ternera de Extremadura y Cordero de Extremadura (CorderEx). Todos los productos agro-alimentarios tienen en común la calidad y el origen natural, unido a la elaboración tradicional que ha «perdurado en el tiempo».

Mucho ha ayudado «el apoyo pleno de las instituciones: el gobierno de Extremadura, la consejería de Turismo de la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento de Cáceres, junto a un fuerte respaldo popular y de los sectores de la hostelería y agro-alimentario, que han sido determinantes en el reconocimiento final. Este apoyo se ha concretado a través de una aportación económica, ya consignada en los presupuestos penerales del gobierno de la región para 2015, destinada a la promoción del turismo gastronómico. Este compromiso garantiza la realización de las actividades programadas y otras que están por realizar» según ha afirmado el jurado.

El Jurado ha valorado muy positivamente «cómo se ha incluido la gastronomía y el turismo de destinos gastronómicos como eje del Plan Estratégico Regional de Turismo Gastronómico Turístico, desarrollando novedosos productos turísticos como las Rutas Gastronómicas Singulares, los museos y centros de interpretación gastronómicos (el del pimentón, único en el mundo y el de la Cereza de Jerte) y el fomento de cocinas tan singulares como la Sefardita, la Monacal, la Pastoril y la Transfronteriza.» Al otorgar el premico se ha destacado la originalidad de rutas como la Ruta del Jamón ibérico Dehesa de Extremadura con talleres de corte de jamón y safaris fotográficos en la Dehesa; la Ruta del Queso con un recorrido por la vida cotidiana de los queseros; la Ruta de Isabel la Católica o la Ruta del Tajo internacional con la cocina transfronteriza de Valencia de Alcántara».

«Cáceres es un ejemplo de cómo se puede realizar la fusión entre cultura, turismo y gastronomía. Fue declarada por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad, por su excepcional casco medieval; es miembro de la Red de Juderías, y parada obligada en la tradicional y concurrida Ruta de la Plata».

El jurado ha recordado que «Cáceres es una joya patrimonial y un escenario idóneo para albergar eventos turísticos y gastronómicos de proyección internacional y ostentar el galardón de Capital Española de la Gastronomía 2015». Estas son las ciudades y las propuestas a las que ha vencido la ciudad extremeña.

CARTAGENA, mi tesoro es el sabor

Cartagena ha experimentado un cambio radical en los últimos años. Su lema ciudadano «Cartagena, ciudad de tesoros» ya nos anticipa su rica oferta. Aquella ciudad gris y monótona víctima de la recesión es historia. Hoy Cartagena es una ciudad llena de luz, mediterránea y donde los cruceros atracan y mareas de turistas se adentran en sus calles para descubrir los vestigios arqueológicos del Anfiteatro romano o la ruta modernista. Sus otros tesoros son su historia trimilenaria y los encantos de una comarca natural que lleva su nombre

El salazón es una de las joyas gastronómicas de Cartagena que viene cultivándose desde tiempos inmemoriales. Los principales pescados que se utilizan en la actualidad para la elaboración de los salazones son el atún, mújol, bonito, sardinas, anchoas. Cartagena, ciudad abierta que hace del Mediterráneo un espacio de convivencia, cuenta con una almadraba en la zahoría, donde el ancestral arte de pesca se transforma en un duro combate entre el hombre y la mar.

El calendario de eventos y destinos gastronómicos se desarrolla con la Ruta del Almendro en Flor, la Feria Gastronómica Cartagena Sabor, Concursos de Aperitivos y postres, Taller de recetarios de Pescadores, las barras de las batallas Fiestas de Carthagineses y Romanos, degustación de escabeches, talleres de apicultura y repostería con harina de garrofa.

Mucha gente se decanta por las bebidas típicas mineras: la laguena (mezcla de anís y vino dulce a partes iguales), el reparo (coñac y vino dulce a partes iguales) y el asiático (café con licor 43 y leche condensada).

HUESCA, gastronomía de todos y para todos

En palabras de la alcaldesa Ana Alós, «Huesca ha presentado un proyecto que emociona a todos», y que «suma calidad, talento y una gran variedad de productos dentro de una gastronomía de todos y para todos. Huesca, como capital y provincia, cuenta con la capacidad para emocionar con sus platos, productos e iniciativas. Queremos —lo queremos todos— trasladar esa emoción que alimenta nuestro carácter y nuestra historia. La ofrecemos como un gesto hospitalario y, al tiempo, como impronta de la identidad oscense».

Huesca tiene un rico programa de eventos gastronómicos que abarcan Rutas por las singulares pastelerías oscenses; la explosión de la trufa en «Trufa-TE»; la cocina del ingenio como recetario tradicional en el que todo se aprovecha; el pollo a la chilindrón de las fiestas patronales de San Lorenzo; la gastronomía de vendimia en el Somontano; el otoño de la caza y las setas; los concursos de tapas y la gastronomía de la caza y en diciembre cardo con almendras, asados de ternasco, castañas de mazapán y «empenadicos»

LUGO presenta «y para comer, Lugo»

Entre las principales razones de éxito de sus platos está la magnífica calidad de los productos autóctonos que ofrecen la tierra y el mar. Una huerta variada, carnes de primera clase (como la Ternera Gallega, el Capón de Villalba, el porco celta o las carnes de corral) y frutos del Cantábrico como sabrosos mariscos y pescados frescos. Son los ingredientes fundamentales de las recetas más famosas de la capital. Resulta imprescindible probar platos típicos como el caldo gallego, el lacón con grelos, el pulpo á feira, la carne ao caldeiro o las filloas con miel, entre otros muchos.

El calendario lucense lo marca la gastronomía. El invierno frío, lluvioso y gris se llena de calor y vistosidad con las fiestas de la matanza del cerdo, la recogida de la castaña y el vino nuevo. Platos sabrosos y contundentes como el cocido, el caldo gallego o el lacón acompañados por el vino de la zona, en especial de la Ribeira Sacra. Se cierra el banquete con exquisitos postres como las filloas, el queso del Cebreiro con miel y nueces o las castañas asadas.

Con la primavera se abre la temporada de pesca en el río Miño y sus afluentes. De todos los tesoros que ofrece el Miño, la trucha y la lamprea son las piezas más deseadas por los pescadores. Para la lamprea se emplean artes de pesca milenarias, anteriores a la romanización conocidas como las «pesqueiras». Las truchas más sabrosas son las que se preparan siguiendo la regla de las cuatro «f»: finas, frescas, fritas y frías.

A todo ello hay que añadir la rica y variada huerta de Lugo, con zonas de extraordinaria producción hortofrutícola como Mondoñedo, Pantón o Quiroga que suministran verduras, frutas y hortalizas.

VALENCIA, la cuna de la paella

La gastronomía es protagonista de la cultura popular valenciana. Un buen ejemplo es la paella. «Nada mejor que este plato milenario, nacido en nuestra huerta, representa a España y su gastronomía» aseguran los valencianos.

El arroz, las naranjas y la huerta son parte esencial de la idiosincrasia de los valencianos que los identifica y hace reconocibles en todo el mundo. Valencia encarna de forma singular la dieta Mediterránea, combinación de huerta y mar, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En la gastronomía de la ciudad destacan los platos elaborados con productos de su huerta fresca.

La alta cocina valenciana viene avalada por restaurantes que acumulan veinte soles Repsol y cinco estrellas Michelin. Establecimientos de hosteleria: 1.156 restaurantes y 3.792 bares. Valencia hace gala de un completo calendario de eventos gastronómicos con presentaciones en capitales europeas, un Congreso Internacional de Gastronomía y Turismo y «show cookings» a lo largo del año para que los turistas que visiten la ciudad disfruten de su gastronomía. Para atraerlos, cuenta además de su gastronomía, con dos activos Patrimonios de la Humanidad: la Lonja y el Tribunal de las Aguas, 45 museos, el Parque Natural de la Albufera, siete kilómetros de playa, la Marina Real Juan Carlos I y el Club Náutico más grande de España. Una marca turística y gastronómica ligada a una potente imagen que combina tradición y vanguardia, herencia e innovación.

La gastronomía valenciana está marcada por la identidad de sus productos agroalimentarios. Denominaciones de origen Arroz de Valencia, Vino de Valencia, Chufa de Valencia, Aceite de la Comunidad Valenciana y la IGP Cítricos Valencianos que integra las variedades de mandarina, naranja y limón.

* El título de Capital Gastronómica española lo otorga la Federación Española de Hostelería y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET).