Cerco al lobby en Bruselas

Esta semana se cumplen dos años de la puesta en marcha del Registro de Transparencia contra el Lobby desarrollado por la Comisión Europea con el apoyo del Parlamento. Sin embargo, un informe publicado este miércoles ha revelado que el registro voluntario sigue sin tener repercusión entre las empresas y grupos de presión y la mayoría de los datos son incompletos y poco fiables. Más de 10.000 personas han hecho llegar sus firmas al Parlamento para pedir medidas urgentes contra el «cabildeo» en la UE.

Vista aérea del parlamento Europeo
Los ciudadanos quieren saber qué hacen los lobbys/ Foto: PE

En 2011, la CE y el Parlamento Europeo se pusieron de acuerdo para desarrollar la transición hacia la

«Los ciudadanos tienen derecho a saber quién está tratando de influir en sus leyes, quién está presionando, en nombre de quién y con qué presupuesto»
«transparencia» en la toma de decisiones de Bruselas y desarrollaron un registro voluntario al que las empresas, grupos de presión, lobistas, se podían adherir.

Pero un nuevo informe publicado esta semana por la Alianza contra el Lobby y por la Transparencia y la Regulación Ética (ALTER -EU) coalición de unos 200 grupos de la sociedad civil, sindicatos, académicos y empresas por la campaña contra el lobbismo en la UE- muestra que no se han cumplido las optimistas expectativas y que el registro voluntario sigue sin obtener una participación suficiente de los grupos de presión. Por ésto, ALTER -EU ha pedido a la Comisión y al Parlamento que se planteen la revisión de la iniciativa para que se convierta en un Registro de Transparencia Obligatorio.

Según el informe, «Rescatar el Registro! ¿Cómo hacer del lobby de la UE un registro creíble y fiable?»todavía existe el boicot continuado de grandes firmas de abogados que ofrecen servicios de lobby para obligar a ciertas empresas a abandonar el registro ante el reto de cumplir las normas, por ejemplo, de divulgación de sus clientes... también lobbistas. En el informe se revela que una parte importante de las consultorías de presión, multinacionales industriales, think-tanks y ONG también quedan sin registrar.

Para ALTER-EU «miles de grupos de presión boicotean las normas de transparencia, incluyendo ABN- Amro Bank, Adidas, Delhaize, Janssen Pharmaceutica NV, Rio Tinto, Time Warner, Goldman Sachs... y muchas de las empresas y organizaciones con las que trabajan no proporcionan información precisa ni actualizada sobre sus actividades».

Para apoyar las reclamaciones de esta plataforma, 10.000 personas han firmado un documento de petición de reforma del Registro de Transparencia que han dejado en la sesión de mediodía del Parlamento Europeo, grupo de trabajo en el que participan, entre otros, el Comisario de Relaciones Interinstitucionales y Administración, Maros Sefcovic y el Vicepresidente del Parlamento en cuestiones de transparencia, Rainer Wieland.

Los activistas piden la transición a un registro obligatorio y a un código de ética claro y aplicable a los grupos de presión.

Nina Katzemich, de LobbyControl, miembro de ALTER -EU ha asegurado que «el tiempo se acaba para luchar contra el cabildeo secreto y se requiere mucha voluntad política de los eurodiputados y la Comisión para hacerlo. Hasta ahora, la música de fondo que viene de los encargados de velar por la transparencia es decepcionante».

Es más, para ALTER-EU la Comisión está haciendo justo lo contrario y está poniendo las tareas de regulación de los grandes negocios como el tabaco, el alcohol o la banca en manos de compañías interesadas. La investigación muestra que «en el departamento responsable de los impuestos (Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera), casi el 80 % de los actores representan intereses corporativos y sólo el 3% representan a pequeñas y medianas empresas (PYME)». Según el documento, en la Secretaría General, responsable de la supervisión de toda reforma de los grupos de expertos, el 73 % de sus miembros que se supone que están allí en calidad de «independiente» en realidad están directamente vinculados a los grandes intereses empresariales.

«Rescatar el Registro» evidencia la escasa información, poco fiable y a menudo obsoleta que presentan los grupos de presión. Como ejemplo, las tres principales empresas que en teoría han gastado más en actividades de lobby en la UE, de acuerdo con los datos, son una mediana compañía de seguros francesa y dos pequeñas empresas, una de ellas, fabricante de ropa de bebé.

«Los ciudadanos tienen derecho a saber quién está tratando de influir en sus leyes, quién está presionando, en nombre de quién y con qué presupuesto. La Comisión debe prestar particular atención a los bufetes de abogados a los que se les permite ejercer presión en la sombra y esto ya no puede ser considerado como admisible», ha asegurado Nina Katzemich de LobbyControl.

El sondeo de opinión de la UE titulado ¿Qué quieren los ciudadanos de Bruselas? apoya esta idea con datos más que significativos.

• El 84 % de la gente quiere que toda la documentación acerca de lo que el Banco Central Europeo está haciendo en respuesta a la crisis se publique.

• Al 86 % de los encuestados le gustaría ver informes financieros detallados y evaluaciones sobre cómo se gasta el dinero de la UE en los Estados miembros.

• El 85 % de los encuestados piensa que la información completa sobre las negociaciones de los Estados miembros debe estar abierta al público.

• El 74 % cree que es importante que los ciudadanos tengan acceso a la asesoría legal en la que se basa la UE para la toma de decisiones

• Al 73 % le preocupa que los grupos de presión tengan demasiada influencia sobre las decisiones de la UE.

• El 80 % cree que debería haber una regulación obligatoria del lobbismo para garantizar una participación equilibrada de los diferentes intereses en la toma de decisiones.