Chequeo al espacio Schengen

La Comisión Europea ha hecho un primer informe sobre el espacio Schengen, a partir de ahora lo hará cada seis meses, en el que examina la situación de las fronteras exteriores e interiores de la zona, la aplicación de las normas por los diferentes países, los visados, las exenciones de los mismos y otras medidas. Incluye también unas directrices para que las normas de ese espacio común se interpreten y se apliquen bien.

Una máquina de huellas con una mano encima
Sistema centralizado de visados (VIS) / Foto : CE

Para la Unión Europea Schengen es uno de los logros más apreciados de la integración, discutido a veces por algunos países, aunque entre los ciudadanos tiene una gran aceptación. Contribuye de una forma notable al auge económico de la UE y eso se puede comprobar en los 1.250 millones de viajes que los europeos hacen al año sin necesidad de utilizar sus pasaportes.

El primer informe sobre el espacio Schengen que acaba de publicar la Comisión Europea comprende desde el 1 de noviembre de 2011 al 30 de abril de 2012.

Según el texto, en las fronteras exteriores de Schengen se localizan algunos puntos negros, en particular en la ruta del Mediterráneo Oriental hacia Grecia, a través de Turquía. En los últimos tres meses de 2011 se detectaron unos 30.000 cruces irregulares de las fronteras, el 75 por ciento de ellos corresponden a la ruta del Mediterráneo Oriental.

En las fronteras griegas se han detectado deficiencias graves por lo que se mantendrá la ayuda para reforzar los esfuerzos del país para gestionar la inmigración en esas fronteras de forma más eficiente.

En los seis meses que abarca el informe se han reintroducido las fonteras interiores en dos ocasiones. En Francia en su frontera con Italia, para la cumbre del G-20 los días 3 y 4 de noviembre de 2011 y en España en su frontera con Francia y en los aeropuertos de Barcelona y Gerona para la reunión del Banco Central Europeo del 2 al 4 de mayo de 2012.

El 11 de octubre se puso en marcha el Sistema de Información de Visados (VIS) en una primera región que incluye a Argelia, Egipto, Libia, Mauritania y Túnez. Ha dado buen resultado y en un plazo de dos años todas las oficinas consulares de los Estados que pertenecen al espacio Schengen deberán estar conectadas.

Los Estados miembros deben informar a los otros de cualquier incidencia y de las decisiones que se deban adoptar con los permisos de residencia a extranjeros. Si un emigrante no cumple las condiciones necesarias para viajar por el espacio Schengen se le deberá informar de forma clara sobre las condiciones en que puede o no viajar por la zona sin fronteras.

Los países tienen capacidad de hacer controles en sus fronteras interiores, para verificar si una persona tiene derecho a residir en su territorio, los controles solo pueden hacerse de forma aleatoria y tras una evaluación de riesgos. La Comisión Europea puede pedir información de la forma en la que se llevan a cabo estos controles, el motivo y la cantidad.

El espacio Schengen lo integran 26 países, los Estados miembros de la UE, excepto Reino Unido, Irlanda, Rumanía, Bulgaria y Chipre y cuatro países no miembros, Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein.