Continúan los malos tratos a los niños en países que piden la adhesión a la UE

Un informe de UNICEF y la UE, dice que cada vez hay más reformas a favor de los derechos de los niños en países de Europa Central y del Este y Asia Central, pero que todavía encuentran enormes barreras para acceder a la justicia y «sufren malos tratos, que a veces constituyen tortura». Los menores todavía sufren régimen de aislamiento en casi todos esos países

Un menor habla con policías
Un menor acusado de robo, acompañado por su madre y un abogado, en un Espacio Amigo de la Infancia apoyado por UNICEF en Bakú (Azerbaiyán)/ Foto: UNICEF/NYHQ2011-1649/Pirozzi

Las legislaciones han avanzado mucho según el informe Justicia de menores en la región CEE/CIS (Europa Central y del Este/Comunidad de Estados Independientes): Avances, Retos, Obstáculos y Oportunidades, que se ha presentado en Bruselas en la conferencia justicia para los niños.

La directora ejecutiva adjunta de UNICEF, Yoka Brandt, dice que «cuantos más niños en conflicto con la ley se vean excluidos de la sociedad, más difícil será para ellos recuperarse». Insiste en que «Se ha avanzado, pero la justicia es a menudo ciega ante las necesidades de los niños. Los sistemas de justicia deben adaptarse para satisfacer los derechos de todos los niños».

Según UNICEF se han realizado reformas constantes y positivas a favor de los derechos de los menores, cada vez hay menos niños en cárceles, aunque en algunos lugares sufren «malos tratos» que a veces constituyen «tortura», incluido el régimen de aislamiento.

Algunos de esos países van a incorporarse a la UE que pide reformas más amplias que incluyan terminar con la impunidad de las autoridades y dar acceso a la justicia a todos los niños que son víctimas o testigos de delitos.

Por su parte el comisario de Políticas de Ampliación y Vecindad Štefan Füle, ha dicho que a pesar de los avances, «aún hay margen para introducir mejoras en lo que respecta a los derechos de los niños»

Un oficial de policía conversa con un niño acusado de robo, que está acompañado por su madre y un abogado, en un Espacio Amigo de la Infancia apoyado por UNICEF en una comisaría de Bakú, la capital de Azerbaiyán