Cuidado con los créditos que se ofrecen en Internet

De 562 sitios web que ofrecen créditos al consumo comprobados en toda la Unión Europea más Islandia y Noruega, solo el 30 por ciento cumple la legislación europea en materia de consumo, el restante 70 por ciento tiene alguna trampa para el consumidor. De las 29 páginas web que se han investigado en España ninguna cumple las normas de la UE. Este pleno lo hacen también Chipre y Eslovaquia.

Unas manos escribiendo en un ordenador
Foto:CE

Son instituciones y bancos que aparentemente ofrecen todas las garantías de seguridad, no se fíen las explicaciones que dan son engañosas. El principal problema es la falta de información. Es un gran mercado que utilizan muchos consumidores. En 2010, las instituciones financieras de la zona euro tenían contratados más de 600.000 millones de euros en créditos al consumo. Cuando contraten un préstamo personal, una tarjeta de crédito o cualquier otro crédito al consumo deben tener cuidado de que no resulte más caro que las cuentas que había hecho en un principio.

En 258 sitios web no se incluyen todos los datos que la directiva europea de créditos al consumo exige, como la tasa anual equivalente (TAE) que es fundamental para comparar las diferentes ofertas y poder elegir la más ventajosa. Tampoco se incluyen en muchos de ellos los servicios auxiliares obligatorios como los seguros o están dentro del total o la duración del contrato de crédito.

En 244 sitios no hay información clara sobre los diversos elementos del coste total, como por ejemplo si el tipo de interés es fijo, variable o ambos; la duración del crédito (si procede) y algunos gastos vinculados al préstamo como las comisiones de gestión.

En 116 sitios web el coste del crédito se expone de una manera engañosa o que confunde, por ejemplo la manera de calcular el precio, o la falta de información sobre el seguro obligatorio que hay que añadir al total.

La investigación se ha hecho por iniciativa de la Comisión Europea en forma de barrido en septiembre de 2011, es decir cada Estado ha seleccionado de forma aleatoria las páginas web de su territorio y las ha examinado minuciosamente. Se ha hecho en secreto y de forma anónima. La CE ha puesto los datos en común y ha extraído las conclusiones.

Ahora cada país deberá ponerse en contacto con los operadores de las empresas pedirles las aclaraciones pertinentes o las correcciones en sus sitios web. En caso de que no lo hagan podrán entablar acciones legales que pueden terminar en multas o en el cierre del sitio web. Antes del otoño tendrá que quedar resuelto.