División en la UE ante la entrada de Palestina en la UNESCO

La adhesión de Palestina a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como miembro de pleno derecho ha vuelto a poner de manifestó la falta de una política exterior común en la UE. Mientras Alemania votaba en contra junto a Estados Unidos, Francia o España apoyaban el ingreso y la división entre los 27 se hacía evidente. La admisión de Palestina ha provocado el castigo de Washington a la UNESCO.

Delegación palestina en la UNESCO
Delegación palestina en la UNESCO / Foto:UNESCO

Por Jim Lobe

WASHINGTON, (IPS)- El gobierno de Estados Unidos anunció el cese inmediato de sus obligaciones financieras con la UNESCO apenas horas después de que la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobara por abrumadora mayoría el ingreso de Palestina.

La administración de Barack Obama cortó este lunes los fondos, en cumplimiento de una legislación de la década de 1990 que prohíbe las aportaciones a la ONU en caso de que cualquiera de sus agencias conceda el estatus de miembro de pleno derecho al Estado de Palestina, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. Washington iba a pagar la próxima semana 60 millones de dólares de su cuota a la UNESCO.

«La votación de hoy es lamentable y prematura y socava nuestro objetivo común de una paz duradera, justa y amplia en Medio Oriente», dijo Nuland. Washington apoya todavía la creación de un estado palestino, pero solo si se consigue «mediante negociaciones directas» con Israel.

Esas negociaciones están congeladas desde hace más de un año debido a la negativa israelí de detener la instalación de colonias en los territorios ocupados, tal como exigió el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.

Nuland se refirió al apoyo de su gobierno a la agencia de la ONU, que «sirve a una amplia gama de nuestros intereses nacionales en educación, ciencia, cultura y comunicaciones», y confirmó que Estados Unidos «mantendrá su membresía y compromiso con la Unesco». La cuota estadounidense es de unos 80 millones de dólares por año, equivalentes al 22 por ciento del presupuesto de la UNESCO.

Sin embargo, Washington podría perder su derecho a voto en la agencia de la ONU si no paga sus cuotas durante dos años. También preocupa que la votación de este lunes dispare una cascada de pronunciamientos similares en otras entidades del foro mundial, que obligarían a Estados Unidos a congelar igualmente sus pagos.

Abrumador apoyo a Palestina y división europea

Pese a las intensas presiones de los diplomáticos de Washington, delegaciones de 107 países votaron a favor del ingreso de Palestina como miembro pleno de la UNESCO, mientras 14 lo hicieron en contra, 52 se abstuvieron y 21 estuvieron ausentes de la sesión. Para ser válido el ingreso, se requieren los votos afirmativos de dos tercios de la Conferencia General de la organización.

Al voto negativo de Israel y Estados Unidos se sumaron Alemania, Australia, Canadá, Holanda, Lituania, Panamá, la República Checa, Suecia y un puñado de naciones del Pacífico sur. La Unión Europe), que no logró consensuar una política común sobre Oriente Próximo entre los 27, se mostró muy dividida. Dinamarca, Gran Bretaña y media docena de países de Europa central se abstuvieron, mientras Austria, Bélgica, Chipre, España, Eslovenia, Finlandia, Francia, Grecia e Irlanda votaron a favor de la resolución.

China y Rusia -dos de los cinco miembros con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU- también decidieron a favor de Palestina, así como el resto del bloque BRICS, Brasil, India y Sudáfrica, todos los países de la Liga Árabe y otras potencias emergentes, como Indonesia, Nigeria y Turquía.

Ser miembro de la UNESCO suele traducirse en ingresos automáticos en otras agencias del sistema, como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, en virtud de acuerdos de reciprocidad que existen entre ellas.

De hecho, altos funcionarios del Departamento de Estado y de la oficina estadounidense de patentes y marcas se reunieron este lunes con representantes de grandes compañías y asociaciones empresariales de este país para revisar las consecuencias de la decisión en sus relaciones con la OMPI, cuyo trabajo aporta gran parte del fundamento legal para proteger los derechos de propiedad intelectual en todo el mundo.

«Si Palestina ingresa a la OMPI, Estados Unidos tendrá que retirarse, limitando su capacidad de aplicar políticas a favor de sus intereses económicos y de la creación de empleos domésticos», dijo el exsenador Timothy Wirth, presidente de la Fundación de las Naciones Unidas.

Ante los márgenes de la votación exhibidos en la Unesco, parece probable que los palestinos sean admitidos en otros ámbitos, por ejemplo en la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que, entre otras funciones, inspecciona instalaciones nucleares en Irán, Corea del Norte y otros países signatarios del Tratado de No Proliferación Nuclear.

En septiembre, Mahmoud Abbas presentó al Consejo de Seguridad la solicitud de ingreso de Palestina como estado soberano de la ONU, en su papel de presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que representa diplomáticamente a ese pueblo cuyos territorios están ocupados hace décadas por Israel. Estados Unidos amenazó con ejercer su derecho de veto si esa solicitud -de momento bajo estudio técnico de expertos de la ONU- se presenta para ser votada en el Consejo.