El deshielo se acelera

Groenlandia y la Antártida pierden hielo a una velocidad sin precedentes de 500 kilómetros cúbicos al año, la tasa más alta observada desde que se hacen mediciones de altimetría hace unos 20 años. Los datos revelan que el agua procedente de ese hielo derretido ha hecho que la subida del nivel del mar se haya duplicado desde 2009.

El satélite CryoSat sobre la Antártida
El satélite CryoSat sobre la Antártida/ Foto: ESA-P.Carril

Los datos han sido recogidos por la misión CryoSat de la ESA que estudia los cambios en la altura de las enormes capas de hielo que cubren Groenlandia y la Antártida y que recoge un estudio del Instituto Alfred Wegener de Alemania para la Investigación Polar y Marina .

Los nuevos mapas, que incorporan las nuevas 7,5 millones de medidas de Groenlandia y 61 millones de la Antártida son los más completos hechos por un satélite en una única misión.

Según el autor principal del trabajo, Veit Helm «los nuevos mapas reflejan la situación actual de las capas de hielo. Son muy precisos y cubren cerca de 16 millones de kilómetros cuadrados, unos 500.000 kilómetros cuadrados más -.. aproximadamente el tamaño de España - que los anteriores».

El satélite CryoSat orbita la Tierra a una distancia de los polos menor que en otras misiones. Tiene un altímetro de radar, llamado SIRAL, que envía a la superficie de hielo cortos impulsos que rebotan y regresan al satélite. La medición del tiempo que tarda en ese camino da la altura del hielo.

De hecho, SIRAL es el primer altímetro de radar que puede medir superficies heladas. El instrumento permite a los científicos determinar el espesor del hielo que flota en los océanos y hacer el seguimiento de los cambios en las grandes capas de hielo sobre la tierra, especialmente alrededor de los bordes donde se desprenden témpanos.

Antártida altura del manto de hielo

Además de mostrar los máximos y mínimos actuales de las capas de hielo, el estudio también pone de relieve la cantidad de hielo que se ha perdido entre enero de 2011 y enero de 2014. Las capas de hielo ganan masa a través de las nevadas y la pierden por el deshielo y por los glaciares que llevan el hielo desde el interior al océano.

Es importante conocer cómo cambia la altura y el espesor de la capa de hielo de Groenlandia y la Antártida para entender el aumento del nivel del mar.

Usando la enorme cantidad de 200 millones de datos de la Antártida y 14,3 millones de Groenlandia recogidos por CryoSat, el equipo ha podido estudiar el cambio de las capas de hielo en esos tres años.

Los mapas resultantes revelan que el volumen de Groenlandia se está reduciendo en unos 375 kilómetros cúbicos al año.

Cambio de la capa de hielo de la Antártida

Las dos capas de hielo combinadas están disminuyendo a un ritmo de 500 kilómetros cúbicos al año, la tasa más alta observada desde que los registros por satélite comenzaran hace unos 20 años.

Los investigadores dicen que la contribución anual de las capas de hielo 'a la subida del nivel del mar se ha duplicado desde 2009.

La glacióloga Angelika Humbert, otra de los autores del estudio, explica, «Desde el año 2009, la pérdida de volumen en Groenlandia se ha multiplicado aproximadamente por dos y la capa de hielo de la Antártida occidental por tres.

Tanto la capa de hielo de la Antártida occidental y la Península Antártica, en su extremo oeste, están perdiendo rápidamente. Por el contrario, la Antártida oriental está ganando volumen, aunque a un ritmo moderado que no compensa las pérdidas en el otro lado del continente».

Península antártica cambio en la capa de hielo

Los investigadores han detectado los mayores cambios en el glaciar Jakobshavn en Groenlandia, en el que, según se ha descubierto recientemente, el deshielo es más rápido que en cualquier otro glaciar, y en el glaciar Pine Island, que al igual que en otros de la Antártida Occidental, está sufriendo un deshielo más rápido en los últimos años.

El estudio pone de relieve la importancia de CryoSat para la producción de mapas de altura, especialmente en las regiones donde las pendientes son abruptas y los cambios de altitud más pronunciados.

«Estas áreas pueden ser difíciles de medir, pero SIRAL nos permitió observar continuamente la superficie de las capas de hielo con gran precisión, mejor que cualquier sistema anterior,» dice el Dr. Helm.

Marcos Drinkwater, científico de la misión CryoSat de la ESA, señala: «Estos últimos resultados ofrecen una nueva perspectiva crítica sobre el reciente impacto del cambio climático en las grandes capas de hielo.