El Estado Islámico pesa en la negociación nuclear con Irán

El canciller de Irán se encuentra en Nueva York a fin de alcanzar un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear de su país. Pero el grupo extremista Estado Islámico (EI) pesa como una losa sobre las negociaciones, de por sí tensas, mientras Teherán y las potencias mundiales reanudan las conversaciones, paralelas a la Asamblea General de la ONU.

Javad Zarif
Javad Zarif, cancilles iraní, se reunió con John Kerry el pasado 21 de septiembre en Nueva York/ Foto: ISNA

El domingo 21, Reuters aseguraba que Irán aplica una estrategia de «toma y daca» al utilizar el apoyo que podría brindar en la lucha contra el EI como forma de influir en la negociación. Ese análisis cuestionaba algo en lo que Estados Unidos e Irán insisten: que las conversaciones se concentran exclusivamente en el tema nuclear.

Pero un funcionario iraní de alto rango que participa en las negociaciones dijo que Irán no había incluidol tema de Iraq en las conversaciones con el grupo de países del P5+1, integrado por China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, más Alemania.

«Ya tenemos suficiente en el plato con la cuestión nuclear», aseguraba el funcionario, que se expresó a condición de guardar el anonimato, a través de un correo electrónico el domingo 21.

El canciller francés, Laurent Fabius, confirmó el comentario del funcionario iraní durante una conferencia televisada en Nueva York el lunes 22 por la organización independiente Consejo de Relaciones Exteriores (CFR).

«Los iraníes no nos pidieron» traer al radical EI a las negociaciones, declaró. «Estas son cuestiones diferentes», añadió Fabius.

Señales encontradas

Sea o no el EI uno de los temas de las negociaciones nucleares en curso, Irán parecería explorar diversas vías para combatir los avances de la organización extremista suní en Iraq y Siria. Aunque históricamente el chií Irán y la suní Arabia Saudita mantuvieron relaciones frías, ya que ambos países pretenden ser la potencia dominante en la región, la amenaza que plantea el EI podría acercarlos.

El canciller iraní, Javad Zarif, describió la reunión que mantuvo el domingo 21 durante una hora con su colega saudita en Nueva York como «un nuevo capítulo en las relaciones» de ambos países, según la agencia estatal de noticias iraní, IRNA.

«Podemos llegar a un acuerdo sobre los medios para luchar contra esta crisis sumamente delicada», declaró. Pero los funcionarios iraníes y estadounidenses discrepan públicamente sobre el grado en que Irán podría trabajar con otras potencias en la lucha contra el EI.

El líder supremo iraní, Alí Jamenei, negó rotundamente la versión de la BBC que aseguraba el 5 de este mes que había aprobado la cooperación militar con Washington en la lucha contra el EI en Iraq.

Por su parte, Estados Unidos excluyó a Irán de una reunión de la coalición contra el EI, liderada por Washington, en París el 15 de setiembre.

Pero cuatro días después, el secretario de Estado, John Kerry, declaró que Irán tenía un «papel» que desempeñar en la «destrucción y desacreditación» del grupo radical, en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Iraq.

Mientras, funcionarios de Irán y Estados Unidos discutían sobre el extremista EI al margen de las negociaciones nucleares, aunque ambas partes nieguen que exista una coordinación militar, y den apoyo militar y logístico a algunos de los mismos grupos que combaten a la organización extremista en Iraq.

Zarif calificó el 17 de este mes a la coalición liderada por Washington de «coalición de arrepentidos», porque sus países supuestamente habrían ayudado e instigado el ascenso del EI. Añadió que Irán continuará apoyando la lucha de Iraq contra el grupo extremista.

«No dudamos en brindar apoyo a nuestros amigos, para hacer frente a esta amenaza», declaró.

«Estados Unidos no está desesperado por la ayuda de Irán» y la cooperación con Teherán podría «complicar las negociaciones nucleares y ser un dolor de cabeza político para el gobierno» de Barack Obama, comenta Alireza Nader, analista del centro de investigación RAND Corporation.

«Aunque no puede descartarse del todo cierto nivel de entendimiento tácito entre Estados Unidos e Irán en Iraq, el gobierno iraní no debe sobreestimar su influencia sobre la cuestión nuclear», dijo Nader.

Desmantelamiento versus suspensión

Ambas partes dijeron que es posible llegar al acuerdo definitivo para el plazo del 24 de noviembre, pero persisten los obstáculos, en especial el futuro del programa de enriquecimiento de uranio de Irán.

Teherán quiere mantener suficientes centrifugadoras y otros elementos de infraestructura nuclear para alcanzar la autosuficiencia y la escala industrial en 2021, pero Washington pretende que reduzca su programa actual.

Zarif declaró que, en vez de alcanzar sus objetivos políticos, las sanciones lideradas por Estados Unidos contra Irán tuvieron un «resultado neto» de más centrifugadoras iraníes.

«Si en el momento de la imposición de las sanciones teníamos menos de un par de cientos de centrifugadoras, ahora tenemos cerca de 20.000», explicó el 17 de septiembre. Estados Unidos acepta cierto grado de enriquecimiento nuclear iraní, pero Israel exige el desmantelamiento total del programa, algo que sería imposible, según Irán.

Irán invirtió demasiado en su programa nuclear para desmantelarlo, de acuerdo con la experta en seguridad nuclear Arianne Tabatabai.

Una propuesta revelada el 19 de este mes por The New York Times permitiría a Irán suspender, en lugar de desmantelar, sus operaciones de centrifugación, pero la misma recibió la oposición pública de políticos estadounidenses e iraníes ajenos a las negociaciones actuales.

Un grupo de 31 senadores del opositor Partido Republicano advirtió de que Washington no debe «ofrecer preocupantes concesiones nucleares a Irán» para llegar rápidamente a un acuerdo, según una carta que enviaron el 19 de septiembre al canciller Kerry.

Asimismo, varios legisladores iraníes rechazaron la propuesta, según informó el lunes 22 la agencia de noticias Fars.

«Si funcionarios estadounidenses presentan formalmente esa propuesta, eso indicará su perspectiva infantil de las negociaciones o presupuestos estúpidos de la parte iraní», dijo Hossein Sheijoleslam, vicepresidente del Parlamento iraní.

Un grupo de diputados conservadores también ofreció el lunes 22 en Teherán una conferencia contra el acercamiento a Estados Unidos. Un posible encuentro entre Obama y el presidente iraní, Hassan Rouhani, en Nueva York sería un «acto inapropiado», afirmaron.

Ruhani se reunió con el líder supremo Alí Jamenei, quien le deseó éxito en sus gestiones diplomáticas, antes de que el presidente partiera hacia Nueva York el lunes. Rouhani pronunciará un discurso ante la Asamblea General de la ONU el jueves 25.

Aunque Irán no esté desesperado por alcanzar un acuerdo, ambas partes quieren el consenso, y las propuestas creativas para evitar el estancamiento que salieron a la luz demuestran que «la voluntad política está ahí», nos dijo Tabatabai.

«La gente en Irán puede sobrevivir a la suspensión, pero no al desmantelamiento» total del programa nuclear, asegura la analista.