El Louvre, «museo más visitado de 2012», en guerra con los carteristas

El museo parisino encabeza la lista de las pinacotecas más visitadas en 2012, con 9,7 millones de entradas vendidas, 1 millón más que en el año anterior. Tal cantidad de personas es un terreno fértil para la mano rápida de los carteristas. La seguridad de los visitantes será uno de los retos del nuevo director del museo parisino, Jen-Luc Martínez.

Vista aérea del Louvre
Louvre / Foto: museo

El Museo del Louvre ha ganado un millón de visitantes en sólo un año y encabeza el ranking que realiza anualmente el periódico londinense Art Newspapers. El Museo Metropolitan de Nueva York es el segundo, seguido por tres de los principales museos de Londres. Según la misma encuesta, la exposición más popular del mundo en 2012 fue la de «Maestros Holandeses» en el Metropolitan Art Museum de Tokyo. La muestra, con decenas de piezas de la Real Galería de Pinturas Muritshuis de La Haya, entre las que se encontraba «La joven de la perla» pintada en 1665 por el maestro Vermeer, atrajo a cerca de 11.000 visitantes entre junio y septiembre del año pasado.

El Louvre, que se mantiene en los primeros puestos de la lista de Museos más visitados desde que abriera sus puertas en 2007, ha visto cómo se disparaban sus visitas en 2012 con la creación del ala dedicada al Arte Islámico.

Entre los 10 primeros puestos de Art Newspapers figuran los museos británicos, que han tenido un estupendo año en visitas también gracias al tirón de Londres como capital de las Olimpiadas de verano. La Tate Modern, que atrajo a gran número de curiosos con la retrospectiva de Damien Hirts y su «Tank Installation», ha escalado hasta el cuarto puesto con 5´3 millones de visitantes, desbancando a la National Gallery al quinto puesto.

El museo del Louvre estrena director

Según el analista y experto en arte, Will Gompertz, «los patrones de esta lista reflejan los cambios en el orden mundial, ya que Brasil y China aparecen entre las 20 exposiciones más vistas del año». Para Gompertz, la situación había sido impensable hace unos años con la absoluta dominación de Europa y América. Hoy, tanto el Louvre como el Guggenheim han tenido que extender sus ramas en Abu Dhabi, mientras México elabora ambiciosos planes expositivos y la India ha surgido rápidamente como un importante jugador artístico, así que es probable que la liga de los grandes exhibidores mundiales siga cambiando en los próximos años.

A esta nueva situación se tendrá que adaptar Jen-Luc Martínez, actual responsable del departamento de Antigüedades griegas, etruscas y romanas y, a partir del día 15 de abril, nuevo director del Museo del Louvre.

Martínez, que entró en la pinacoteca parisina en 1997, sustituirá en el cargo a Henri Loyrette que tras doce años en el puesto ha sido el responsable de incluir arte contemporáneo en su fondo con obras de Cy Tombly o Anselm Kieffer, así como de desarrollar una importante labor de mecenazgo y abrir el ala de Arte Islámico. Desde la entrada de Loyrette el museo ha duplicado su número de visitantes, hasta lograr el récord histórico de cerca de 10 millones de visitas en 2012.

El primer gran proyecto de Jen-Luc Martínez es la exposición «El mundo de los etruscos», que se exhibirá en el Museo Louvre-Lens y en Roma desde diciembre de 2013 hasta junio de 2014.

A museo lleno.... Ganancia de carteristas

El éxito del Museo del Louvre y las decenas de miles de turistas que cruzan su patio y sus salas a diario han sido un reclamo inevitable para los carteristas. Los trabajadores se lo detallan gráficamente al diario parisino 'Metro': «cerca de las entradas, a la salida del metro Palais Royal- Museo del Louvre, y el propio museo, están en todas partes y ni siquiera se esconden. Y explican que los carteristas «no pagan la entrada, entran en las salas y roban de los bolsillos o los bolsos de los visitantes sin que podamos decirles nada». Los sindicatos confirman esta situación y aseguran que en los últimos meses los carteristas «están cada vez más presentes» tanto en el recinto como en las zonas adyacentes y se muestran «cada vez más agresivos».

Desde la dirección del Louvre se ha informado de que hay una denuncia presentada ante la Fiscalía de París desde diciembre del año pasado y que también se han solicitado más refuerzos policiales. Una solicitud sin respuesta que ha derivado este miércoles, y tras una reunión entre la dirección del museo, los empleados y los sindicatos, en el paro de cerca de 200 agentes de seguridad del museo y de personal de las salas y en el cierre del recinto. Durante todo el miércoles, en la web del Louvre se podía leer este mensaje de advertencia: «debido a circunstancias excepcionales, el museo está actualmente cerrado. Rogamos a nuestros visitantes nos disculpen y les mantendremos informados de la hora de reapertura».

Además, un centenar de empleados se han congregado delante del Ministerio de Cultura, del que depende la pinacoteca. Tras dicho encuentro, el Ministerio ha informado a AFP que la ministra, Aurélie Filippetti, va a hablar inmediatamente con el ministro del Interior, Manuel Valls, «con el fin de poner en marcha un dispositivo de seguridad adaptado a esta situación inaceptable y poner medios policiales adicionales en el exterior del museo».

Hoy, jueves, el Louvre ha abierto sus puertas con normalidad pero incluye en su web advertencias contra los carteristas y el peligro de sufrir violentos tirones. «El museo del Louvre es un establecimiento muy frecuentado que, desgraciadamente, es escenario de prácticas ilegales que lamentamos», anuncia el sitio oficial del Louvre.

Entre las recomendaciones del museo está que no se compren entradas a los revendedores que se sitúan en los accesos del museo y que ofrecen además paraguas, latas de bebidas o recuerdos a las personas que hacen fila para acceder al lugar. Es ahí cuando tienen que «poner atención en sus objetos de valor y cerrar sus bolsos», alertan los responsables del museo, que tiene varios accesos aunque el principal está bajo la pirámide de cristal construida en el patio Napoleón.

El Louvre ha indicado que va a poner en práctica una nueva medida que autorizará a sus agentes prohibir la entrada a los accesos subterráneos del museo a «personas que hayan cometido con seguridad actos delictivos o que hayan violado de manera repetida el reglamento de visita».

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