El lujo chino desconcierta a los publicistas europeos

El marketing de lujo ha descubierto que el mundo no es global. O al menos de momento. China es uno de los mercados de productos de lujo de mayor crecimiento, pero los gustos y las tendencias de sus hombres y mujeres no son los mismos que los occidentales. A las chinas les gustan los coches deportivos (lo ven como producto unisex) y el whisky. A los hombres las carteras y las cremas faciales.

Cola de personas en una tienda de Louis Vuitton en París
Clientes esperan cola para entrar en Louis Vuitton en París /Foto: eXp

Maserati dice que mientras que en China, el 30 de sus clientes son mujeres, en Europa y Estados Unidos son el 5 por ciento. El whisky Johnnie Walker, marca de Diageo, les gusta más a las mujeres que a los hombres en el país asiático. Coach Internacional ha comprobado que el 45 por ciento de compradores de sus carteras de cuero y accesorios en el gigante asiático son hombres, mientras que en el resto del mundo suponen el 15 por ciento de su clientela. L'Oréal dice que ya vende más cremas faciales y productos cosméticos en Asia que en Europa. Todo eso está obligando a los responsables de marketing a cambiar su estrategia publicitaria en ese continente.

Hace unos días el diario británico Financial Times, escribía que las firmas de lujo como las italiana Prada y Maserati, la francesa L'Oréal, la estadounidense Coach International o la inglesa Diageo, se han dado cuenta de ello. China tiene medio millón de ricos y compra un 12 por ciento de todos los productos de esta gama a nivel mundial. Algo que en 2020 representará el 44 por ciento de las ventas globales. Lo que parece que no nos diferencia es que las mujeres compran más que los hombres.