El Manchester juega en Wall Street

Insípido debut en la bolsa estadounidense de uno de los equipos históricos del fútbol europeo. A sus 134 años el Manchester United se ha ido a Nueva York para ampliar su negocio. Con un precio de salida de 14 dólares por acción (11,4 euros), los accionistas apenas han ganado unos céntimos de dólar. A pesar del pequeño contratiempo, el partido continua.

Interior del campo de Old Traffor sin público
Old Traffor / Foto: Wikipedia - André Zahn

Los gritos y el nerviosismo de los 76.000 aficionados del Manchester United, que pueden llenar el estadio de Old Trafford, han dado paso a los gestos y gritos de un pequeño grupo de brokers de Wall Street. Del césped del estadio al gris de las pantallas. Los «diablos rojos» han cambiado la camiseta y las zapatillas deportivas por la corbata, el traje y los zapatos de cuero. La pasión del campo ha dado paso a la frialdad del parqué neoyorquino.

El equipo inglés intenta en la bolsa estadounidense ganar dinero para reducir su deuda. Los propietarios del club inglés son la familia Glazers, empresarios de Florida propietarios de centros comerciales y de un equipo de fútbol americano, adquirieron el club en 2005 por unos 978 millones de euros. Según datos de la prensa económica, el Manchester estaba libre de deuda y tras siete años de gestión de los Glazers debe 556 millones de euros.

El Manchester ya cotizó en la bolsa londinense durante 11 años y lo ha intentado, sin éxito, en Singapur y Hong Kong. Valorado en unos 1.875 millones de euro, las credenciales de los propietarios del equipo inglés son su historia y sus resultados. Fundado en 1878, el Manchester United ha ganado un total de 60 trofeos en sus 134 años de historia, entre ellos 19 títulos de Liga y tres Copas de Europa. El famoso equipo, obtuvo un beneficio de 16,04 millones de euros en 2011 y unos ingresos de 421,5 millones de euros, y la pasada temporada sus retransmisiones deportivos fueron seguidas por audiencia de 4.000 millones de telespectadores.

El futuro del Manchester quizá se juegue cada día menos sobre el césped y más en el parqué