El paro una tragedia europea

El paro se ha convertido en el Tourmalet de la economía europea. No deja de escalar y se acerca a un 12 por ciento, jamás visto hasta ahora, con regiones hundidas en la recesión y sin perspectivas de mejora. Eurostat ha confirmado hoy esos negros augurios. En cifras reales, casi 19 millones de personas están sin empleo en los 17 países de la zona euro.

Joven trabajando en empresa
Joven trabajando / Foto: CE

El paro se ha convertido en el Tourmalet de la economía europea. No deja de escalar y se acerca a un 12 por ciento, jamás visto hasta ahora, con regiones hundidas en la recesión y sin perspectivas de mejora. Eurostat ha confirmado hoy esos negros augurios. En cifras reales, casi 19 millones de personas están sin empleo en los 17 países de la zona euro.

El paro en enero se ha situado en el 11,9 por ciento, una décima más que en diciembre. 201.000 perdieron su empleo en diciembre. Casi 2 millones en 2012. El comisario de empleo, ni siquiera se atreve a dar la cara. Los datos los ha facilitado su portavoz, Jonathan Todd, que ha dicho que «estos niveles son inaceptable, una tragedia para Europa. En toda la UE el paro es del 10,8 pro ciento, lo que significa que hay más de 26 millones de parados a principios de 2013. En Estados Unidos es del 7,9 por ciento y en Japón del 4,2 por ciento.

Y el paro arrastra a otros indicadores como el consumo, uno de los motores del crecimiento, al que también se añaden los sueldos, congelados o disminuidos por las políticas de austeridad. Martin van Vliet, un economista de ING ha dicho a France Press, que «desgraciadamente, no se vé en el horizonte un cambio de tendencia. Incluso aunque la zona euro saliera de la recesión este año, el mercado laboral se matendrá deprimido durante 2013».

No era necesaria la presencia del Comisario de empleo en la rueda informativa. la propia Comisión Europea reconocía esta situación en las previsiones económicas publicadas la semana pasada. Que situaba el paro en un 12,2 por ciento este año y un 12,1 en 2014. Un paro que puede acabar siendo estructural.

La situación es especialmente crítica en España y Grecia, dos países sumidos en las crudas medidas de austeridad. En enero en España el paro llegaba al 26,2 por ciento, en noviembre en Grecia era del 27 por ciento. Casi el 60% de los griegos menores de 25 años no tienen empleo y el 55,5% en España. 3,64 millones de españoles no tienen nada que hacer cuando se levantan por la mañana. Ni siquiera ir a la Oficina de empleo, porque no les pueden ofrecer nada.

Las diferencia son muy importantes entre los diferentes países de la zona euro. En Austria, el paro en enero fue del 5 por ciento, Alemania y Luxemburgo, del 5,3 por ciento y en los Países Bajos del 6 por ciento.

Para intentar detener esta «hemorragia» los ministros de empleo han adoptado una proposición de «garantía para la juventud», mediante la cual se va a ofrecer a los jóvenes «un complemento de formación, prácticas y cursos». Mucha teoría pero ningun trabajo, y con eso no se come. Los ministros de empleo francés, Michel Sapin, y la alemana Ursula von der Leyen, han dicho que «la Europa social ha fracasado», y puede «socavar la confianza de las personas en la construcción europea y en sus instituciones».

El comisario Lázsló Andor, ha urgido a los Estados miembros a tomar medidas en especial sobre empleo juvenil. Esta semana los ministros de trabajo ha adoptado una iniciativa en la que pedían de los países de la UE garantizaran a partir de 2014 que todos los jóvenes menores de 26 años tuvieran una oportunidad de empleo, formación o prácticas profesionales en un máximo de 4 meses después de perder su trabajo o de terminar sus estudios. La denominada "garantía juvenil" es la primera medida de la UE específica para combatir las cifras de desemplo desde que se iniciara la crisis en 2007. Para ello se han destinado 6.000 millones de euros entre 2014 y 2020. La ministra irlandesa de Empleo, Joan Burton, ha dicho que esto supone un "reconocimiento de que el paro juevenil es una crisis social y económica".

Ante esta situación económica no es de estrañar que la inflación cayera en la zona euro y se mantuviera en el 1,8 por ciento, un poco menor que la de diciembre que estaba en el 2 por ciento.