El rescate bancario español no convence a los inversores

Desde Madrid y Bruselas se ha repetido que el anuncio del rescate de la banca española tenía el primer objetivo de calmar a los mercados. No ha sido así. El lunes la prima de riesgo subió hasta los 520 puntos, mientras las bolsas de toda Europa se desmoronaban. Pesan las incertidumbres sobre cuándo se hará el rescate, de cuánto capital será, a qué interés y, sobre todo, de dónde saldrá el dinero para recapitalizar al sector financiero español.

Evolución del Ibex el lunes, 11 de junio
Evolución del Ibex el lunes, 11 de junio / Gráfico: Renta4

Los mercados han vivido una jornada de locura que empezó, como esperaban los analistas, con una bajada de la prima de riesgo hasta los 462 puntos, con la rentabilidad del bono español al 6%. Un optimismo efímero que se fue desvaneciendo a lo largo del día y se tradujo finalmente en una subida del diferencial del bono español con respecto al alemán en 33 puntos más que el viernes y el interés al 6,5%. Paralelamente, el Ibex arrancaba el lunes con un alza del 5% y cerraba la sesión con una bajada del 0,54%.

Los mercados parecen insaciables y desconfiados pase lo que pase con España. Los análisis que se han hecho hoy sobre esa reacción inesperada de los inversores apuntan a las dudas que arroja el acuerdo del Eurogrupo con el gobierno español. El simple anuncio de rescate bancario no ha sido suficiente, como parecían esperar la Comisión Europea, los ministros de Finanzas de la eurozona y el gobierno español y, por el contrario, abre nuevos interrogantes.

Falta fijar la cantidad final del rescate y el tipo de interés, aunque Bruselas ha avanzado el entorno del 3%. Y falta, sobre todo, de dónde sale el dinero. Puede ser del actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o del nuevo, Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que entrará en vigor el uno de julio. Si los fondos europeos proceden del FEEF, la prioridad para quienes tengan bonos españoles es la misma para todos, pero si proceden del MEDE, las garantías las tienen los países pero hace que los bonos españoles sean menos atractivos para los inversores.

A la complicación de la jornada ha contribuido la rebaja del rating que ha hecho la agencia Fitch a los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, justificada por la previsión de que España siga en recesión hasta 2013.

El ministerio de Economía difundió una nota este lunes, en la que señalaba que la ayuda aprobada el sábado por Europa no solo «no socava las condiciones actuales de la deuda pública, sino que refuerza su solvencia». El Tesoro Público mantendrá el calendario previsto de emisiones de deuda.