El sufrimiento invisible de los migrantes en Grecia
Las autoridades griegas detienen a migrantes indefinidamente hasta que son devueltos por la fuerza u optan por un retorno voluntario. Esta es según Médicos Sin Fronteras, otra evidencia del «cruel tratamiento que Grecia concede a los migrantes». En el informe «Sufrimiento invisible», la ONG deja patente que el dictamen del Consejo Jurídico del Estado griego, agrava aún más la situación desesperada de miles de migrantes en los centros de detención del país.
Inmigrantes detenidos en Grecia
Inmigrantes detenidos en Grecia_MSF7358 / Foto: MSF

Las autoridades griegas detienen a migrantes indefinidamente hasta que son devueltos por la fuerza u optan por un retorno voluntario. Esta es según Médicos Sin Fronteras, otra evidencia del «cruel tratamiento que Grecia concede a los migrantes». En el informe «Sufrimiento invisible», la ONG deja patente que el dictamen del Consejo Jurídico del Estado griego, agrava aún más la situación desesperada de miles de migrantes en los centros de detención del país.

Desde la semana pasada, la policía griega ha puesto en práctica esta decisión en al menos dos centros de detención en el norte del país: Paranesti (en Drama) y Fylakio (en Evros). Cuando amenazaron a los migrantes con la detención indefinida muchos optaron por aceptar el retorno voluntario. «Ya hemos denunciado los efectos perjudiciales de la detención prolongada y sistemática en la salud de los migrantes «, afirma Ioanna Kotsioni, responsable de MSF sobre temas de migración en Grecia. «Estamos indignados con la decisión de las autoridades griegas de prolongar aún más su detención cuando en todos los casos ya se estaba aplicando el periodo máximo de 18 meses de detención.

«Esta es una evidencia del cambio de la política de inmigración hacia un tratamiento incluso más severo de los migrantes que actualmente ya están detenidos durante meses en condiciones inaceptables. Y es aún peor, ahora la amenaza de la detención indefinida está siendo utilizada como medio de coerción».

Médicos Sin Fronteras ha hecho público el informe «Sufrimiento invisible» que compila seis años de experiencia de trabajo en los centros de detención de migrantes y solicitantes de asilo en Grecia. Con este documento, la ONG humanitaria quiere subrayar el grave impacto de la detención sistemática y prolongada en la salud física y mental de estas personas. El estudio demuestra cómo el hacinamiento y falta de higiene en las instalaciones lleva a los migrantes a sufrir infecciones respiratorias, enfermedades de la piel y enfermedades gastrointestinales, así como ansiedad, depresión y trastornos psicosomáticos.

MSF, que ha estado ofreciendo cuidado médico y psicosocial independiente en centros de detención griegos desde 2008. Denuncia las fisuras en la provisión de atención sanitaria en los centros y la ausencia de evaluaciones médicas, que lleva a los detenidos con condiciones médicas serias a ser víctimas de negligencia o incluso a forzarles a interrumpir su tratamiento. «Durante seis años, hemos llevado a cabo casi 10.000 consultas médicas dentro de estos centros así como de las comisarías de policía donde son retenidos migrantes y solicitantes de asilo», dice Apostolos Veizis, médico coordinador general de MSF en Grecia. «Pero a pesar de nuestras repetidas llamadas a mejorar las condiciones de detención y el acceso de los inmigrantes al cuidado de la salud, hemos visto pocos cambios; al contrario, la situación general continúa deteriorándose.»

Desde que la policía griega lanzó la «Operación Xenios Zeus» en 2012, el número de migrantes irregulares y solicitantes de asilo retenidos en detención administrativa se ha disparado. Al mismo tiempo, la capacidad de las instalaciones ha crecido en 4.500 nuevas plazas, mientras que la detención está siendo aplicada sistemáticamente por el período máximo de 18 meses. Grupos particularmente vulnerables, como menores, víctimas de tortura y personas con enfermedades crónicas o discapacidad, están sujetos a detención prolongada. Migrantes y solicitantes de asilo también son retenidos en las comisarías, donde las condiciones no solo son más deplorables aún sino que a los detenidos no se les permite salir al aire libre durante meses.

En los lugares de detención, el hacinamiento, la falta de acceso al aire libre, la mala ventilación, la escasez de agua caliente o la mala dieta contribuyen a la aparición y la difusión de enfermedades respiratorias, gastrointestinales, dermatológicas, y músculo-esqueléticas entre los detenidos. También se ve afectada su salud mental: muchos sufren síntomas de ansiedad, depresión y manifestaciones psicosomáticas, mientras que no es inusual que migrantes desesperados entren en huelga de hambre, se auto mutilen o incluso intenten suicidarse.

Las autoridades griegas se han comprometido a proveer servicios médicos en estos centros para migrantes. Por ese motivo, MSF está cerrando sus actividades médicas en instalaciones de detención de inmigración en el norte del país, aunque la organización continúa reclamando a las autoridades que cumplan con este compromiso y garanticen un acceso amplio e ininterrumpido a la atención sanitaria de los migrantes y solicitantes de asilo que se encuentran en estas situaciones.

Ioanna Kotsioni afirma que «los estados miembros de la UE y las instituciones europeas no pueden continuar eludiendo su parte de responsabilidad». «Con los países de entrada de la inmigración irregular bajo mayor presión para restringir flujos de inmigración hacia la UE y usando la detención como medida de coacción, estos países no pueden ser considerados como responsables únicos del daño infringido a inmigrantes y solicitantes de asilo. Es una responsabilidad común y una vergüenza compartida».

En un comunicado de la organización médica, MSF insta a Grecia y la Unión Europea a poner fin a la detención indiscriminada, sistemática y prolongada de personas solicitantes de asilo y migrantes; a paralizar la detención de personas en instalaciones inadecuadas; a suspender la detención de las personas vulnerables, como menores de edad, víctimas de tortura y pacientes con enfermedades crónicas. Además, reclama invertir en un sistema de recepción que se adapta a las necesidades físicas, médicas y humanitarias de los migrantes y solicitantes de asilo.

Desde 2004, Médicos Sin Fronteras ha facilitado asistencia médica y humanitaria a migrantes retenidos en centros de detención administrativa en Grecia, Malta e Italia. En Grecia ha respondido (con fondos exclusivamente privados) a las necesidades médicas y humanitarias de migrantes recién llegados, solicitantes de asilo e inmigrantes en detención administrativa. Durante 2013 y 2014, trabajó en seis instalaciones de detención de inmigración en el norte del país y realizó visitas de evaluación a 27 centros de policía regular y fronteriza, instalaciones de guardia costera y otros centros ubicados en todo el país heleno.

En este periodo, equipos de MSF han llevado a cabo 5.441 consultas médicas y han evacuado a 365 personas a centros de atención secundaria. Además, 22 migrantes fueron liberados por razones médicas como resultado de la intervención de la organización. Equipos de MSF también distribuyeron artículos de primera necesidad a migrantes detenidos, incluyendo 6.662 kits de higiene personal y 1.648 paquetes de ropa, zapatos y sacos de dormir. NdP MSF