Empoderar a las mujeres en la agricultura

La FAO destaca el papel de la igualdad de género para acabar con el hambre y promover sistemas alimentarios sostenibles, al celebrar el Día Internacional de la Mujer

Reducir la desigualdad de género es fundamental para eliminar el hambre y desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, aseguró hoy el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en una reunión de expertos internacionales y representantes de los países al conmemorar en Roma el Día Internacional de la Mujer.

«Este año celebramos el Día de la Mujer en el marco del Año Internacional de la Agricultura Familiar», señaló Graziano da Silva. «Los agricultores familiares –subrayó- son la fuerza dominante en la producción mundial de alimentos. Y, al mismo tiempo, se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo. Gran parte del futuro de la seguridad alimentaria mundial depende de que se aproveche su potencial sin explotar. Las mujeres rurales juegan un papel importante, no sólo como campesinas, sino también en la elaboración y preparación de alimentos, y en los mercados locales». .

Los representantes de las organizaciones de Naciones Unidas y de organismos asociados se reunieron hoy en la sede de la FAO para una mesa redonda sobre el tema: «Cerrar la brecha de género en la agricultura». El diálogo estuvo organizado conjuntamente por la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Internacional de Derecho Del Desarrollo Internacional (IDLO), el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) y la Organización Mundial de Agricultores (OMA).

Los participantes discutieron sobre los desafíos a los que se enfrentan las mujeres rurales en los países en desarrollo, que dependen en gran medida de la agricultura de subsistencia para alimentar a sus familias, pero que a menudo quedan atrapadas en un ciclo de pobreza y hambre debido a la falta de acceso adecuado a tierra y agua, insumos agrícolas, crédito, tecnologías y formación.

El Director General de la FAO recordó que, en 2003, fue necesaria una decisión judicial para defender la decisión del gobierno brasileño de canalizar la mayor parte de las transferencias en efectivo en el Programa Hambre Cero de ese país a mujeres beneficiarias, basándose en la premisa de que juegan «un papel predominante en la gestión de los alimentos de la familia».

«La igualdad de la mujer significa progreso de todos», concluyó Graziano da Silva.

Género y sostenibilidad

La ponente principal Mary Robinson, ex Presidenta de Irlanda y actualmente responsable de la Fundación Mary Robinson-Justicia Climática, dijo por su parte que los problemas provocados por las desigualdades de género y la falta de acceso a los recursos agrícolas se ven agravados por las consecuencias imprevisibles del cambio climático.

«Para que el desarrollo mundial sea sostenible, las cuestiones del cambio climático, igualdad de género y seguridad alimentaria deben ir todas de la mano», según Robinson, que también es ex Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. «Al vincular ustedes activamente –añadió- derechos humanos, desarrollo, cambio climático e igualdad de género en su trabajo, se empoderarán a sí mismos y a sus organizaciones para escapar de los convencionalismos que limitan la formulación e implementación de políticas, y participarán en un nuevo modelo de desarrollo realmente sostenible».

«Es vital que en la Cumbre del Clima de la ONU en septiembre, se aborden las cuestiones interrelacionadas de igualdad de género, agricultura, Estado de derecho, desarrollo sostenible y justicia climática, con el fin de lograr un marco eficaz para el futuro de nuestro planeta», apostilló Robinson.

Ertharin Cousin, Directora Ejecutiva del PMA y Michel Mordasini, Vicepresidente, el FIDA participaron también junto al Director General de la FAO en la apertura del evento. Entre los oradores y panelistas figuraban representantes de distintas organizaciones, además de Tehmina Janjua, Embajador de la República Islámica de Pakistán, y expertos del Equipo de desigualdad y pobreza, del Banco Mundial.