«En Afganistán nuestras prioridades son todo»

Hablamos con Wais Ahmad Barmak, ministro afgano de desarrollo rural

En 2014 está previsto que las tropas de la OTAN y la ISAF abandonen Afganistán. Diez años después del inicio de la guerra contra los talibanes, el país ha recibido más de 35.000 millones de dólares en ayuda humanitaria, aún así no ha dejado de ocupar los últimos lugares de países pobres. El ministro de desarrollo rural, Wais Ahmad Barmak ha visitado España para participar en un ciclo de conferencias sobre los 10 años de cooperación española en ese país, organizado por la AECID.

Ministro afgano en una charla muestra una pizarra
Barmak ministro afgano

La cooperación internacional lleva casi una década trabajando en Afganistán, España está colaborando principalmente en la región de Bagdhis ¿Qué ha significado para los ciudadanos de esta zona, principalmente rural, esta colaboración? ¿Qué avances se han producido?

Wais Ahmad Barmak.- Según hemos visto en los últimos ocho o nueve años, la cooperación española ha tenido un gran impacto en las condiciones de vida de la gente. Se han construído kilómetros de carreteras especialmente en Bagdhis, y algunos pueblos se han podido conectar con el centro, y ha facilitado el intercambio entre los comerciantes. En Bagdhis ahora hay aeropuerto, que antes no existía. Eso ha facilitado el intercambio, los viajes por la región y la província, y también ha facilitado las conexiones de los ministros desde Kabul a Bagdhis. Se han construído hospitales y otras infraestructuras de todo tipo, algunas son de gran peso y otras medianas o pequeñas). Desde el principio hemos trabajado juntos con la cooperación internacional, en este caso con España. El ministerio que yo dirigo, de Rehabilitación y Desarrollo ha trabajado codo con codo igual que otras autoridades locales. Así que puedo decir que la cooperación española ha llevado estabilidad y paz a esa región.

eXp.- Sin duda, una de las cosas más importantes en el ámbito de la cooperación es que la sociedad afgana pueda continuar con los proyectos que se han iniciado.

WAB.- Sí, tenemos capacidad para ser independientes. Somos conscientes que tenemos que tomar nuestras responsabilidades en este proceso de desarrollo. Pero es difícil que llegue un momento en que digamos a la comunidad internacional, «ya lo hacemos todo, ya no os necesitamos», porque somos un país devastado por 30 años de guerra, y reconstruir una sociedad y ponerla en el buen camino para avanzar bajo el liderato afgano llevará tiempo. Por eso contamos con la ayuda de toda la comunidad internacional, que nos ayuda a estabilizarnos en la paz y avanzar hacia la prosperidad, que es el objetivo final.

eXp.- ¿Cómo valoraría la presencia española en Afganistán?

WAB.- La cooperación ha generado muchos cambios, miles de niños y niñas en Afganitán van a la escuela, se han construido en el país centenares de clínicas y más de 23.000 kilómetros de rutas, más 7.000 kilómetros son carreteras asfaltadas que conectan las provincias entre ellas y con la capital. Del mismo modo, nuestros medios de comunicación han crecido, y nuestras tecnologías de la telecomunicación también. Ha habido muchas mejoras en la vida de los afganos. La cooperación internacional ha permitido a los afganos crear sus propias instituciones estatales. En Bagdhis, por ejemplo, estamos trabajando con las fuerzas españolas en un proyecto del agua que costará unos 14 millones de dólares. Nosotros somos consicentes del esfuerzo que supone para los españoles ayudarnos en medio de la crisis económica. Sabemos que la situación de muchas personas es complicada, y a la vez siguen ayudando a aquella gente que está sufriendo la falta de agua, y apreciamos muchísimo estos gestos. La gente de Bagdhis, y yo como ministo, damos las gracias a vuesta gente y a vuestro gobierno.

eXp.- En la conferencia de donantes de Tokio, celebrada este año, la comunidad internacional se ha comprometido a aportar 16.000 millones de dólares durante los tres próximos años. En la última década Afganistán ha recibido unos 35.000 millones de dólares en ayuda humanitaria. ¿Todo el mundo ha enviado el dinero que se ha comprometido a dar?

WAB.- En este punto, como Ministro tengo que decir que no todas las aportaciones que se ha dicho en algunas reuniones que se harían se han llevado a cabo. Sí, las ayudas se han establecido, pero a la hora del pago, a veces no se ha entregado el 100%. Aún así, a veces en lugar del 100% nos llega un 70% de lo presupuestado, por ejemplo. Y estamos satisfechos de que se hagan esas aportaciones y se paguen, pero a la vez, si tenemos que hacer un cálculo exacto, lo justo es decir que no siempre llega el 100%.

eXp.- Mucho dinero, pero pocos resultados. Afganistán sigue siendo uno de los países más pobres del mundo...

WAB.- Sí, por supuesto. Aún tenemos millones de personas viviendo bajo el umbral de la pobreza. Millones de personas que no tienen ni para vivir. Aún así mucha gente sigue hacia delante sin recursos, pero con determinación. La asistencia internacional nos ayuda a sacar a nuestra gente de la pobreza y a estabilizar el país.

eXp.- Violencia, pobreza, corrupción, derechos humanos, reconciliación. Muchos problemas. ¿Qué prioridades tiene su gobierno para los próximos años?

WAB.- Nuestras prioridades son todo. Los Derechos Humanos son nuestra prioridad, entrenar a las fuerzas policiales para ayudar a la población, un mejor plan de desarrollo, mejorar nuestros proyectos... todo son prioridades. Esperamos que la asistencia que se ha dicho que nos llegaría nos ayude a planificar la próxima década.

eXp.- En la declaración de Tokio se pedían, también medidas concretas contra la corrupción y el tráfico de drogas. ¿Cómo puede luchar contra esos dos grandes problemas un estado tan frágil como el afgano?

WAB.- La corrupción es un tema sobre el que nos tenemos que poner serios y tomar medidas. De hecho ya las hemos tomado, hemos hecho pasos prácticos. Hemos desarrollado estrategias para controlar las áreas que ofrecen más posibilidades para aumentar la corrupción. Estamos trabajando en ello. El problema de las drogas, por ejemplo, es complicado porque no es sólo afgano, es un problema a nivel internacional. Requiere un trabajo tanto de Afganistán como de todo el mundo. Lo que es seguro es que hemos tomado medidas para que Afganistán no se convierta en lugar de cultivo de drogas para que luego se distribuyan por el mundo.

eXp.- La Unión Europea dice que va a mantener sus ayudas de unos 1.500 millones de dólares pero los supedita a que se avance en materia jurídica, de gobernanza y de derechos humanos, especialmente los de las mujeres. ¿Para ustedes ese es un compromiso que pueden cumplir?

WAB.- Nuestro gobierno negocia con la UE y creo que estamos en el buen camino. Hace unos días estuve en Bruselas y hablé con las personas que están negociando estos acuerdos y creo que el acuerdo está cerca de firmarse.

eXp.- En 2014 está previsto que se retiren las tropas extranjeras. ¿qué impacto va a tener sobre el país? Qué aspectos positivos y qué aspectos negativos son los que más destacaría.

WAB.- Según algunas conversaciones que he tenido últimamente con mis contactos internacionales, no es seguro que en 2014 se retiren todas las tropas extranjeras. Hace poco leí en un medio de comunicación estadounidense que la tropas de los Estados Unidos se quedarían en Afganistán incluso después del 2014, y también la OTAN está debatiendo y reconsiderando el tema. Creo que son síntomas muy prometedores de una relación beneficiosa de larga duración. Pero si se produjera una retirada de tropas, tendríamos que hablar de como completar la transición de Afganistán, y las fuerzas de seguridad afganas tendrían que ponerse a la cabeza. Pero bueno, todos estos debates sobre como será la situación, en mi opinión, son inseguros ahora mismo.

Es nuestro país, es nuestra sociedad, y debemos trabajar duro y responsablemente para asegurarnos que aunque las tropas extranjeras se marcharan, la economía y los trabajos no se resientan, porque la retirada tendría algunos efectos negativos a nivel económico. Si se marchasen, estas naciones deberían aportar algo para asegurar el futuro inmediato de las regiones. No para siempre, porque ya tenemos algunos planes a largo plazo, pero al menos para los siguientes dos o tres años. Que llegase al menos un 20–30% de lo que aportaban los Equipos de Reconstrucción Provincial. No sería una gran crisis que se marchasen, pero sí supondría problemas. Sería difícil que manejásemos esa especie de vacío que se crearía en términos inmediatos.

eXp.- ¿Se imagina un Afganistán sin tropas extranjeras?

WAB.- Quizá dentro de una década. Sí.