El trabajo en negro ha aumentado con la crisis

El 5 % de los españoles admite que no declara sus ingresos a Hacienda ni a la Seguridad Social , y el 8 % reconoce que durante el último año ha pagado sin factura, según una encuesta del Eurobarómetro. Sin embargo cuando se pregunta si conocen a alguien que trabaje en negro, el porcentaje aumenta hasta el 33 %.

Una persona cuenta dinero para pagar
El trabajo en negro ha aumentado con la crisis/ Foto: PE

La encuesta del Eurobarómetro refleja que sólo el 5 % de los españoles admite que ha trabajado o trabaja sin pagar impuestos, un punto por encima de la media de la UE, el 4 %. Pero muy por debajo cuando se trata de reconocer si se ha pagado en negro, 8 % en España frente al 11 % de media en la UE. Aunque está ligeramente por encima cuando se trata de conocer a alguien que trabaje en negro: 33 % en España, 32 % en la UE.

España, junto a Grecia, Chipre y Portugal, son los países en los que más ha aumentado, 6 puntos, el número de personas que reconoce que conoce a alguien que trabaje de forma ilegal. La encuesta compara sus datos con los de otra realizada en 2007.

El 5 % de los españoles dice haber recibido pagos en efectivo del empresario para el que trabaja, el 3 % en la UE. Por término medio pagan una media de 250 euros (frente a 200 euros de media en la UE) por bienes o servicios sin declarar al año, mientras que la media de las ganancias de los que trabajan en negro es de 300 euros.

El 60 % de los europeos justifica la compra de bienes o servicios no declarados principalmente porque son más baratos, y el 22 % por hacerle un favor a un amigo. Para el 50 % el motivo fundamental es que ambas partes se benefician; el 21 % la falta de trabajo regular, el 16 % que los impuestos son demasiado elevados, y el 15 % la ausencia de otros ingresos.

Los europeos del sur son los que más hablan de dificultades para encontrar un empleo regular (41 %) o la ausencia de ninguna otra fuente de ingresos (26 %).

Los bienes o servicios no declarados más solicitados son las reparaciones y renovaciones de vivienda (29 %), las reparaciones de automóviles (22 %), los servicios de limpieza del hogar (15 %) y los alimentos (12 %).

Los trabajos no declarados que más se realizan son las reparaciones y renovaciones de viviendas (19 %), jardinería (14 %), limpieza (13 %) y los servicios de cuidado de niños (12 %).

la oferta de trabajo en negro se ha reducido bruscamente en algunos países como Letonia, mientras que ha aumentado ligeramente en España. En Grecia, Chipre, Malta y Eslovenia la demanda de trabajo no declarado ha registrado un aumento espectacular;

Los salarios 'en mano' han sido menores durante la crisis, especialmente en Europa Central y Oriental, pero han aumentado en Grecia.

Otros análisis del impacto de la crisis en la incidencia del trabajo no declarado indican que la falta de trabajo desde 2007 ha conducido a un aumento de la oferta privada de trabajo no declarado, aunque el vínculo con el aumento de la pobreza no está claro.

Sin embargo, parece que el elevado desempleo y el aumento de la pobreza conducen a una mayor aceptación de los «sueldos en mano». Asimismo parece que el nivel de los impuestos no incide directamente en el nivel de trabajo no declarado, pero la percepción que tiene la gente de los servicios públicos y del uso que se hace de los ingresos fiscales también puede influir.

El informe ESDE pasa también revista a una serie de medidas adoptadas en diferentes Estados miembros con objeto de luchar contra el trabajo no declarado, entre ellos, estímulos para regularizar las actividades no declaradas, como la simplificación administrativa, los incentivos fiscales directos para los compradores o cheques de servicio; medidas destinadas a desarrollar una moral fiscal más estricta y una cultura de compromiso, por ejemplo, mediante campañas de sensibilización; mejor detección y sanciones más severas.

La Comisión tiene previsto proponer, este abril la creación de una Plataforma europea para la prevención y la disuasión del trabajo en negro, que reunirá a diferentes organismos de los Estados miembros encargados de velar por el cumplimiento de la normativa, como los servicios de inspección del trabajo, los organismos responsables en materia fiscal, de migración y de seguridad social, y otras partes interesadas.