España no quiere apoyar un objetivo vinculante de renovables para 2030

Los Ministros de Energía de Alemania, Francia, Dinamarca, Irlanda, Austria, Bélgica, Portugal y, recientemente, Italia, han pedido conjuntamente un objetivo vinculante de uso de energías renovables para 2030. España, no obstante, el Estado miembro con el mayor potencial de aprovechamiento de estas tecnologías, se acerca más a la postura de apoyo a un solo objetivo basado en la reducción de emisiones.

La importancia de establecer un objetivo ambicioso de uso de renovables en 2030 reside en las ventajas que éste supondría: reduciría la dependencia de importaciones de combustibles fósiles, la creación de miles de empleos, nuevas oportunidades económicas y, por supuesto, contribuiría a alcanzar el objetivo de reducción de emisiones.

Sin embargo, las políticas llevadas a cabo a lo largo de 2013 por el Gobierno español van en dirección opuesta: se han extinguido las primas a las renovables, se ha puesto en peligro de quiebra al sector renovable y se ha incentivado el uso del carbón y del gas natural.

«Excepto Reino Unido, que al menos tiene en marcha una Ley de Cambio Climático desde hace años para reducir su dependencia de los combustibles fósiles, y Polonia, que depende en un 90% del carbón y gas estatal, el resto de países grandes de la Unión Europea están haciendo una apuesta contundente por el aprovechamiento de las energías renovables», ha señalado Hector de Prado, responsable del área de Clima y Energía de Amigos de la Tierra. «Las ventajas en términos ambientales son claras, pero es que en términos económicos, una apuesta así permitiría a las empresas europeas o españolas, asegurar un mercado interno nada desdeñable de turbinas y paneles solares».

Se espera que la Comisión europea dé a conocer el paquete de 2030 el próximo 22 de enero, y empezar así el proceso legislativo que podría llegar a durar hasta dos años. Hasta la fecha, la Comisión maneja objetivos de 40% de reducción de emisiones y un 30% de energías Renovables.

Amigos de la Tierra aboga por tres objetivos vinculantes: renovables, reducción de emisiones y ahorro energético porque «la energía más limpia y más barata es precisamente la que no necesitamos utilizar».

Por todo ello, la asociación ecologista «reclama al Gobierno que deje atrás de una vez el siglo XX, y se una al grupo de países que apuestan por el caballo ganador: las energías renovables».