España reforma la enseñanza por 7ª vez en 38 años de democracia

El ministro de Educación José Ignacio Wert ha presentado la Ley orgánica para la mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE), que está siendo muy discutida por profesores, padres y alumnos. Una reforma que se financiará en parte con las ayudas del Fondo Social Europeo destinadas a luchar contra el paro juvenil.

La vicepresidenta del gobierno y el ministro de Educación
Rueda de prensa posterior al consejo de ministros/ Foro: Pool Moncloa

Una parte de los costes de la implantación de la nueva ley educativa, 407 millones de euros en los tres primeros años, los asumirá la administración central, como las evaluaciones externas al final de cada etapa y otra parte deberá asumirla las comunidades autónomas que tienen transferida la enseñanza.

En cuanto a los alumnos que quieran estudiar en castellano en autonomías con otra lengua cooficial, el Gobierno pagará un centro privado si no hay oferta pública y después pasará la factura a la comunidad autónoma.

El ministro dice que se trata de una de las reformas más importantes del Gobierno de Mariano Rajoy y su objetivo es luchar contra el abandono y el fracaso escolar.

Según datos del Gobierno la tasa de abandono escolar en España es del 25 por ciento, el doble que en el resto de la Unión Europea y eso dificulta la empleabilidad. Además el 40 por ciento de los chicos y chicas de 15 años han repetido al menos un curso y eso cuesta al Estado 2.500 millones de euros, según ha explicado el ministro.

La LOMCE elimina la selectividad después de 38 años e introduce las antiguas reválidas, una evaluación externa al final de cada tramo, primaria, secundaria y bachillerato y adelanta un año, a los 14, la elección entre seguir con el bachillerato o decidirse por la formación profesional.

Desaparece la asignatura de Educación para la Ciudadanía, tan denostada por el Partido Popular y por la iglesia católica que consigue por fin, después de años de perseguirlo, que la asignatura de Religión sea evaluable aunque optativa.

La asignatura que deberán elegir quienes no quieran cursar la de Religión, Valores Culturales y Sociales en Primaria y Valores Éticos en Secundaria, también contará para la nota media como el resto de las asignaturas. Quien lo desee podrá estudiar ambas.

No se podrá pasar de curso con más de dos asignaturas pendientes y el alumno deberá repetir curso forzosamente si le quedan matemáticas y lengua o una de las lenguas cooficiales.

La nueva ley tiene que ser discutida y aprobada en el Congreso, el ministerio espera que se comience a aplicar en el curso 2014-2015.