dependencia energetica
Regasificadora en el Puerto

El viejo dicho de que no hay mal que por bien no venga resuena con fuerza estos días en los corrillos del sector energético español. La crisis de Crimea y el riesgo de que Rusia cierre el grifo del gas, ha puesto de manifiesto la necesidad de reorientar la política energética de la Unión Europea y de buscar nuevas fuentes de suministro. Y en esa reorganización España podría ser una pieza clave para hacer frente al poder del Kremlin.