Grecia
Donald Tusk, Alexis Tsipras, Angela merkel y François Hollande, discuten alrededor de una mesa

¿De qué se trataba? ¿De decir quien manda?... pues en eso están y en eso han empleado diecisiete horas entre el domingo y el lunes los dieciocho líderes de la eurozona. Ahora Alexis Tsipras, primer ministro griego, deberá volver a su país y presentar las conclusiones para que sean aprobadas por su gobierno y posteriormente por el Parlamento.

Angela Merkel, Alexis Tsipras y François Hollande, hablan en un aparte

Las narrativas son importantes, sobre todo cuando se mezclan con intereses rígidos. Mientras Grecia y sus acreedores coquetean con la catástrofe, recibimos una imagen clara sobre cómo las narrativas contrapuestas y en conflicto puede conducir an resultados en los que todos pierdan.

Nikolaos Papadogiannis

El pueblo griego ha hablado. En un referéndum que será histórico, ha rechazado decisivamente el acuerdo ofrecido por los acreedores de su país. Sin embargo, en el partido gobernante, Syriza, las cosas no están tan claras.

Un euro arrastra una bola con la bandera de Grecia

Grecia se ha hartado del yugo de Europa. Ni el corralito, ni la incertidumbre sobre su futuro incierto, ni la debacle que la Unión Europea auguraba si el 'No' ganaba en el referéndum, ni el hipotético rechazo de los estados miembros de la UE, han conseguido hacer mella en el espíritu democrático de un 61,31% de los electores griegos, que el domingo echó a andar hacia las urnas con un brillo en los ojos que la mayoría de electores europeos hemos perdido.

El contundente resultado del referéndum griego (61,31-38,69 por ciento), celebrado el domingo 5, ha abierto un nuevo capítulo, no solamente en el devenir de la nación helena, sino en la propia esencia de la Unión Europea (UE). El futuro del euro, paradójicamente, puede convertirse en un tema secundario. Desde este lunes 6 habrá que pasar página a algunos capítulos de la historia europea que se han estado considerando como parte inconmovible del guión.

Varoufakis y de Guindos charlan

El resultado del referendum de ayer no puede estar más claro. Una aplastante mayoría de ciudadanos griegos ha rechazado la propuesta de aceptar más políticas de austeridad si no se debate la sostenibilidad de su deuda a largo plazo. Pero ¿propicia esto el llegar a un posible acuerdo? No lo creo, pero al estar agotándose el tiempo rápidamente, al menos se ha forzado la toma de decisiones en los próximos días.

Plaza Sintagma llena de personas con banderas griegas

El resultado del referéndum griego ha sido mayoritariamente 'no'. Con más de la mitad de los votos escrutados un 61 por cierto de los griegos ha dicho que no quiere más políticas de austeridad y rechaza las propuestas de los acreedores.