Luxemburgo
Jean-Claude Juncker

Nuevas revelaciones han salido hoy a la luz del denominado Luxleaks, el escándalo que ha salpicado al Gran Ducado de Luxemburgo en que numerosas compañías se beneficiaron del laxo régimen fiscal luxemburgués. Según las nuevas informaciones, empresas como Disney y Skype también se acogieron a las normas fiscales del país.

Jean Claude Juncker en rueda de prensa

Tras cinco días de silencio, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha comparecido hoy dos veces para aclarar el escándalo sobre el régimen fiscal en Luxemburgo. Primero, por sorpresa y sin previo aviso, en la sala de prensa; horas más tarde, en el Parlamento Europeo. En ellas ha querido aclarar que las empresas no han incurrido en ningún delito y niega cualquier conflicto de interés.

El portavoz de la CE en la sala de prensa

El laxo régimen fiscal de Luxemburgo no es noticia. Sí lo es desde el momento en que unos documentos revelan que cuando el ahora presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, era primer ministro del Gran Ducado empresas extranjeras casi eludieron el pagar impuestos. El Ejecutivo comunitario, por el momento, cierra filas.

Edificio de uno de los bancos de Luxemburgo

Importantes empresas como Apple, Ikea, Pepsi y otras 340 multinacionales más organizaron un sistema para evadir impuestos en Luxemburgo, entre 2002 y 2010. Un escándalo financiero más si no fuera porque el nuevo presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker fue primer ministro del Gran Ducado entre 1995 y 2013.

Rueda de prensa posterior al ECOFIN

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE se han puesto de acuerdo para cerrar los vacíos legales que han permitido a algunas grandes empresas librarse de pagar impuestos. Se trataba de una diferencia de criterios en los «acuerdos de créditos híbridos», una combinación de capital y deuda, que dejaba un resquicio por el que se escapaban los impuestos con el conocimiento de los países implicados.