La última pérdida de vidas en el mar Mediterráneo pone de manifiesto la absoluta necesidad de que los Estados miembros de la Unión Europea, adopten un nuevo enfoque de la migración y coloque los derechos de estas personas por encima de otros intereses, dice un comunicado del Comité de la ONU sobre los Derechos de los Trabajadores Migrantes (CMW).

Buques de la Armada y la Guardia Costera italianos han rescatado este sábado a unos 1 500 inmigrantes en el Mediterráneo. Tres de los barcos tenían dificultades y las personas que estaban a bordo pidieron auxilio por teléfono, cuando se dirigía al rescate la Guardia Costera detectó otras dos embarcaciones.

El mismo día en que una tragedia más se ha contabilizado en las costas cercanas a Sicilia con diez personas fallecidas, la Comisión Europea ha anunciado que se están llevando a cabo los preparativos para una propuesta en el mes de mayo. El objetivo es hacer frente a las mafias que trafican con las personas. Por el momento, y pese a las críticas, el operativo Tritón que substituyó a Mare Nostrum, seguirá vigilando las costas italianas.

Este año podría llegar a batir un récord en llegada de inmigrantes a la UE «si se confirma la tendencia actual». Los traficantes se están volviendo cada vez más agresivos y están llegando hasta a obligar a punta de pistola a las personas a subir a frágiles embarcaciones aprovechando el caos que reina en varios países de África y Oriente Próximo. La situación de caos en la que ha caído Libia es ideal para los traficantes.

Al menos 300 inmigrantes han perdido la vida en el Canal de Sicilia al intentar llegar a la isla italiana de Lampedusa. En un comunicado, Amnistía Internacional dice que los Estados miembros deberían «avergonzarse» de lo sucedido, los inmigrantes han muerto ahogados o de frío tras pasar cuatro días en el mar.

En plena celebración de Año Nuevo, volvían a saltar todas las alarmas en los puestos de mando de la guardia costera italiana. Acababan de detectar al carguero Ezadeen viajando a la deriva por el mar Jónico, rumbo a las costas italianas. A bordo viajaban más de 400 inmigrantes ilegales, que son las últimas víctimas, hasta el momento, de esta nueva técnica empleada por las mafias que operan en el Mediterráneo.

Europa presenta su nueva imagen en el Mediterráneo después de la operación marítima italiana de búsqueda y rescate Mare Nostrum, iniciada en octubre de 2013 con un coste de nueve millones de euros mensuales, que logró recuperar a casi 100.000 inmigrantes, aunque costó la muerte a otros 3.000 que intentaron la travesía.

La Unión Europea está poniendo en marcha la Operación Conjunta Tritón, con un presupuesto mensual de 2,9 millones de euros con fondos garantizados hasta fin de este año.