Nursultan Nazarbayev
Grandes letras blancas en una loma que dicen Kazajstán

En la verde ladera de una colina al sur de la frontera rusa, un eslogan se cierne sobre la ciudad de Oskemen: «Kazajstán». Cuando se instaló, en 2009, para fomentar el patriotismo kazajo, parecía declarar lo obvio. Pero ahora que Vladimir Putin se ha autodesignado defensor de los rusos en todas partes, y que se ha anexionado la península de Crimea, el eslogan parece que cobra sentido, por lo menos para los líderes kazajos en Astaná.