Europa busca dinero en China

La ampliación del fondo de rescate europeo, que los líderes de la eurozona han acordado en un billón de euros, pasa por la inversión china. El presidente del Fondo está ya en Pekín para negociar una participación que la prensa europea ha cifrado en 100.000 millones de dólares. La duda es la contrapartida que China espera de la UE: que se le reconozca como una economía de mercado para evitar conflictos de competencia desleal.

Vista de Shanghai (China)
Shanghai (China) / Foto:eguidetravel

El presidente del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, Klaus Regling, se ha entrevistado con las autoridades chinas en Pekín y, según ha dicho, ha encontrado interés en «oportunidades de inversión atractivas, sólidas y seguras». Optimismo, pero también cautela, porque los chinos esperan a saber detalles de la reforma del Fondo hasta decidir dónde colocan su dinero.

China tiene 2,3 billones de euros en reservas, las mayores del mundo, y ya ha invertido en la compra de deuda pública de países europeos en dificultades. Ahora, Financial Times o Der Spiegel especulan con la posibilidad de que el fondo europeo pueda contar con 100.000 millones de dólares aportados por Pekín. Regling ha desvelado que varios países asiáticos contribuyen también al fondo europeo en un 40%. Ahora se busca ampliar ese porcentaje en otras economías emergentes o en los países del Golfo.

El presidente del Fondo no se ha querido pronunciar sobre las concesiones que tendrá que hacer Europa para atraer la inversión extranjera. Asegura que no es su misión, pero se conoce la exigencia de China de que la UE la considere una economía de mercado, de forma que se faciliten los intercambios comerciales, y eso podría ser su baza en este momento. Otra opción que se ha barajado es que la inversión china se haga a través del Fondo Monetario Internacional, para así presionar en la consecución de tener más poderes en el organismo financiero.

El viceministro de Finanzas chino, Zhu Guangyao, ha dado la bienvenida a las medidas adoptadas en las cumbres europeas: «Los países de la UE deben reducir los déficit, incrementar el ahorro y el consumo nacional y abrir sus mercados para fortalecer la competitividad reduciendo así los efectos negativos en su inestabilidad monetaria».

La cumbre del G20, los próximos 3 y 4 de noviembre, será un punto de encuentro del presidente chino con los líderes comunitarios, en el que se presentará oficialmente la solución europea a la crisis y la respuesta del resto de las grandes economías mundiales.