Europa mejora la educación de idiomas en la enseñanza primaria

Los niños comienzan a aprender idiomas cada vez a una edad más temprana. La mayoría lo hacen entre los 6 y los nueve años. En los últimos quince años todos los países europeos han rebajado la edad de inicio del aprendizaje obligatorio de un segundo idioma. En Bélgica se empieza a enseñar a niños de 3 años.

Banderas de varios países europeos
Enseñanza de idiomas

El informe de «Datos claves para la enseñanza de idiomas en las escuelas en Europa 2012» confirma que el inglés, es con diferencia, el idioma que más se enseña en casi todos los países europeos, seguidos de lejos por el francés, el español, el alemán y el ruso. Aun así países como Finlandia, Letonia, la zona francófona de Bélgica, Luxemburgo, Hungría, Malta, Países Bajos, Reino Unido y Suecia, son los que empiezan a aprender un idioma más tarde.

La comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, ha declarado que «la diversidad lingüística y cultural es uno de los principales activos de la UE. Aprender idiomas facilita la comunicación entre los pueblos y los países». Para la responsable de cultura y multilingüismo de la Comisión, el conocimiento de idiomas «facilita la movilidad transfronteriza y la integración de los inmigrantes».

Vassiliou se ha mostrado satisfecha porque «los ciudadanos más jóvenes se muestran entusiasmados de descubrir lenguas extranjeras». El infore destaca que aumenta también el número de escolares que aprenden dos idiomas extranjeros, al menos durante un año escolar. En el curso 2009-2010, más del 60 por ciento de los estudiantes de primer ciclo de enseñanza secundaria aprendían dos o más idiomas. Eso representa un 14 más que cuatro años antes. Aunque en ese curso el 22 por ciento del alumnado de los primeros cursos no aprendían ningun idioma.

El informe analiza 32 países (los 27 de la UE, Croacia, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Turquía). El 90 por ciento de sus estudiantes aprendían inglés. Solo el 0,5 por ciento aprenden algun idioma extranjero que no es inglés, francés, castellano, alemán y ruso. En ese sentido la comisaria de educación hace un llamamiento para «que no el aprendizaje no se limite a las lenguas más utilizadas y se aprecie la increible diversidad lingüística de Europa». Lo dice ella, que es chipriota.

Hay un hecho sorprendente, en muy pocos países se exige a los profesores de idiomas que pasen un periodo de formación en el extranjero. Solo el 53,8 por ciento de los maestros que participaron en la encuesta europea de competencias lingüísticas, habán estado un mes estudiando en el país donde se hablaba la lengua que enseñaban. Estos resultados suscitan la cuestión de si se considera un criterio de calidad en la formación del profesorado la experiencia de conocer la lengua que enseñan en el país que lo habla.

Este informe se estudiará en la conferencia sobre «multilingüismo en Europa», que se celebrará entre el 26 y el 28 de septiembre en la ciudad chipriota de Limasol. El estudio se realiza cada tres años y ofrece un panorama completo de la enseñanza de idiomas en los 32 países que participan. Mide 61 indicadores de cinco categorías (contexto, organización, participación, profesorado y procedimientos educativos). Los datos se extraen de Eurydice, Eurostat, PISA y la encuesta sobre competencias lingüísticas europeas.

El estudio llama la atención sobre el hecho que las horas lectivas dedicadas a la enseñanza de idiomas es menor que la que se dedica a otras asignaturas.