Frente común de la extrema derecha en Europa

Los partidos de extrema derecha y populistas van ganando cada vez más poder en la Unión Europea. Por primera vez están organizándose para formar un frente común en las elecciones de mayo de 2014. Lo lidera el Frente Nacional de la francesa Marine le Pen que quiere aglutinar a todos bajo el nombre de «Alianza Europea de la Libertad» y formar grupo propio en el Parlamento.

Marine Le Pen en rueda de prensa
Marine Le Pen presentando grupo europeo extrema derecha

Los partidos de extrema derecha y populistas van ganando cada vez más poder en la Unión Europea. Por primera vez están organizándose para formar un frente común en las elecciones de mayo de 2014. Lo lidera el Frente Nacional de la francesa Marine le Pen que quiere aglutinar a todos bajo el nombre de "Alianza Europea de la Libertad" y formar grupo propio en el Parlamento.

En Dinamarca, Suecia y Finlandia, son ya la tercera fuerza más votada. En Austria, en las últimas elecciones han superado el 20% de los votos y en Francia, según las encuestas, el Frente Nacional de Marine Le Pen ganaría hoy las eleccciones europeas. En Holanda y Bélgica han perdido terreno, pero los sondeos dicen que lo pueden recuperar. En Grecia, tras el asesinato de un rapero por parte de miembros del grupo nazi "Amanecer Dorado", las encuestas muestran que vuelven a ganar apoyo electoral. El mensaje populista y antieuropeo cala también en el Reino Unido.

Son partidos diferentes, de origen distinto pero con elementos comunes agudizados por la crisis económica: comparten el antieropeísmo, la anti-inmigración y el nacionalismo que ellos entienden como la defensa de sus valores amenazados, tanto por Bruselas como por los inmigrantes.

Francia, Marine Le Pen busca ser la referencia europea de la extrema derecha

La inmigración es el argumento que refuerza a la extrema derecha gala de cara a los comicios municipales y europeos del año que viene. Recientemente han ganado una región cantonal. Su lider nacional Marine Le Pen se ha despojado de la imagen tradicional, católica y colonialista que representaba su padre, Jean-Marie. Un cambio más estético que ideológico, que abarca un mayor espectro electoral que el de su progenitor. Ha conseguido marcar agenda política y que los partidos mayoritarios debatan siempre sus teorías antiinmigratorias y de defensa de la identidad nacional. Unos argumentos que dan votos en ese país. El ministro del interior, Manuel Valls, es el mejor valorado, sobre todo tras la decisión de expulsar a los gitanos rumanos. Los analistas creen que el Partido Socialista Francés (PSF) está abandonando las bases fundacionales de la izquierda para obtener rédito en las urnas.

En Centroeuropa los partidos xenófobos han aumentado su representación política


El Partido de la Libertad de Austria, perdió a su líder, Georg Haider, hace 5 años, que llegó a formar parte del gobierno austríaco. En las elecciones de finales de septiembre consiguió casi un 21% de los votos, situándose a pocos diputados de los dos grandes partidos, que intentan formar una gran coalición para no tener que pactar con ellos.

En Noruega, uno de los países tradicionalmente más progresistas y defensores de los derechos humanos, los conservadores acaban de formar gobierno con el partido populista "del Progreso". Los demócratas suecos obtuvieron un 20% de escaños en 2010, aunque defendiendo ideas populistas y xenófobas, en un intento de mantener el electorado. Hace dos años en Finlandia, el partido "Verdaderos Finlandeses" cuadriplicó sus votos, convirtiéndose en el tercer partido del país. Para impedir que entrara a formar parte del ejecutivo fue necesario que seis formaciones políticas llegaran a un acuerdo de gobierno. En Dinamarca, el Partido del Pueblo, también es la tercera fuerza política. En Budapest, el Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbick) es la tercera fuerza parlamentaria y ha llegado a proponer que se haga un listado de judíos. Recientemente el grupo Amanecer Húngaro se ha escindido de ellos y se declara abiertamente racista y defensor de la violencia, el fascismo y el nazismo. Además ha anunciado que quiere formar una "fuerte alianza" con los neonazis griegos de Amanecer Dorado.
Alemania, el país origen de las ideas nazis, ha conseguido hasta ahora, frenar el auge de la extrema derecha. De momento no han conseguido entrar en el Bundestag, pero se han aliado al partido neoliberal "Alternativa por Alemania".

En el Benelux pierden fuerza... aunque se mantienen

En Holanda, los grupos de extrema derecha vivieron sus mejores momentos hace unos años, pero las recientes elecciones han supuesto un duro varapalo para el Partido de la Libertad de Geert Wilders. Ha perdido la mitad de sus escaños y ha dejado de ser imprescindible para asegurar la estabilidad parlamentaria del gobierno. Su discurso, marcado por la xenofobia y el desprecio a los trabajadores llegados desde otros vecinos más pobres como Polonia, Bulgaria o Rumanía, han marcado su estrategia política.

Pese al fracaso electoral de Wilders, algunas de sus propuestas se han incorporado al discurso político de la tolerante Holanda, que se ha convertido en uno de los países que se oponen en el seno de la Unión a la incorporación de Bulgaria y Rumanía al Tratado de Schengen.

En la vecina Bélgica, lastrada por los sempiternos problemas entre flamencos y valones, la extrema derecha tiene también un claro componente nacionalista. En Flandes está representada por el Vlaams Belang, una fuerza residual ante el empuje del independentismo conservador de la NVA de Bart de Weber, alcalde de Amberes. En la francófona Valonia, la extrema derecha intenta emular al Frente Nacional francés de Marine Le Pen, pero con escasa fortuna hasta el momento.

Entre el euroescepticismo y el nacionalismo en el Reino Unido

En el Reino Unido la extrema derecha está representada por tres partidos: La Liga de la Defensa, el Partido Nacional Británico (BNP) y el Ukip. Desde un punto de vista electoral, el primero está considerado residual. Sus señas de identidad son la islamofobia y moviliza a sus bases principalmente contra los islamistas. El BNP tiene actualmente representación en el Parlamento Europeo, con dos diputados. Junto a ellos lucha por el mismo espectro social el partido ultranacionalista Ukip, de Nick Farage, fundado en 1993 con el objetivo de sacar a Reino Unido de la UE. No solo es un partido de protesta contra Europa sino que se ha colado en el debate político británico. Aplicaría duras medidas contra la emigración y sacaría al Reino Unido de la UE.

Objetivo común: formar grupo parlamentario en las elecciones de 2014

Cada uno de esos partidos juega sus cartas en su país, pero muchos tienen la vista puesta en las elecciones europeas de 2014. Tanto es así, que han empezado a organizarse para formar un frente común en la eurocámara. Lo lidera el Frente Nacional de Marine le Pen que quiere aglutinar, a lo que ella denomina partidos patriotas y euroescépticos, bajo el nombre de "Alianza Europea de la Libertad". Con ella quiere formar grupo propio en el Parlamento Europeo. Aspiran a 25 escaños, que no cambiarían el mapa europarlamentario pero si permitiría a esta nueva formación tener voz propia y representación en los diferentes órganos de la cámara. Proponen salir del euro y sobre todo defienden el cierre de fronteras.

"Nosotros tenemos millones y millones de parados, millones y millones de pobres", explicaba Marine Le Pen. "Cada dia más. Debemos concentrarnos en la proteccion de nuestra propia poblacion y reflexionar sobre el desbloqueo de nuestra frontera sur a los extranjeros".

La extrema derecha europea se está quitando los emblemas que la estigmatizaban y más rechazo recibían. Se cambia el traje para promover la eficacia económica, los valores tradicionales, y luchan contra su claro enemigo: la Europa unida.