“Hay que demostrar que las grandes emociones de la literatura son esenciales”

Biot, ganador del Gran Premio de Novela de la Academia Francesa 2013 y autor de la novela 'Inmersión'.

Christophe Ono-dit-Biot nació en Le Havre, en la costa de Normandía, y se confiesa europeísta convencido. «Ni francés, ni normando; soy europeo», repite sin cesar. Escritor y periodista es redactor jefe de la revista Le Point, y colaborador habitual en los programas culturales de Canal+, BFM TV o France Culture y en la revista France Info. Como reportero, ha sido enviado especial al Líbano, ha seguido los viajes de Nicolás Sarkozy y ha cubierto la campaña presidencial de Francia en 2007, entre otros; aunque reconoce que la experiencia que más le ha marcado ha sido vivir de cerca el tsunami que asoló el Sudeste Asiático en 2004.

Christophe Ono-dit-Biot
Christophe Ono-dit-Biot, en la entrevista con eXp/ Foto: cortesía Instituto Francés en Madrid

Biot, ganador del Gran Premio de Novela de la Academia Francesa 2013 y autor de la novela 'Inmersión'

Christophe Ono-dit-Biot nació en Le Havre, en la costa de Normandía un 24 de enero de 1975, y se confiesa europeísta convencido. «Ni francés, ni normando; soy europeo», repite sin cesar. Escritor y periodista es el redactor jefe de la revista Le Point, y colaborador habitual en los programas culturales de Canal+, BFM TV o France Culture y en la revista France Info.

Como reportero, ha sido enviado especial al Líbano, ha seguido los viajes de Nicolás Sarkozy y ha cubierto la campaña presidencial de Francia en 2007, entre otros; aunque reconoce que la experiencia que más le ha marcado ha sido vivir de cerca el tsunami que asoló el Sudeste Asiático en 2004. A sus 39 años ha escrito ya cinco novelas y entre los miles de libros de su despacho deslumbran algunos de los premios literarios más prestigiosos de Francia. Casado con una asturiana, se confiesa enamorado de España, de Asturias y de la sidra. Su última novela, Inmersión (Plonger en francés), tiene mucho de estas tierras asturianas. Acaba de presentarla en el Instituto Francés de Madrid, después de haber vendido más de 200.000 ejemplares en el país galo.

euroXpress.- Acaba de recibir el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, ¿qué supone un reconocimiento así con tan solo 39 años?

Christophe Ono-dit-Biot.- Estoy muy contento de recibir este premio, porque los miembros del jurado son autores a los que yo mismo leía cuando era más joven, como Marc Fumarolli o Pierre Nora. Realmente me conmovió, porque Inmersión, es una novela que se plantea qué queremos transmitir a las generaciones futuras.

eXp.- ¿Y qué es eso que debemos transmitir, en su opinión?

C.O.- Creo que en un momento en el que Europa y el mundo están en crisis, y en el que los recortes llegan también a la cultura, hay un aumento del elitismo; al menos en Francia. Se tiende a identificar la cultura con la elite. Sin embargo, en este momento existe una necesidad de demostrar que las grandes emociones de la literatura y el arte son absolutamente esenciales. Ésta es una idea que está muy presente en el libro.

eXp.- Su obra, además del reconocimiento de los académicos también ha sido reconocida por las nuevas generaciones...

C.O.- Efectivamente, también he recibido el premio Renaudot, que cada año otorgan los estudiantes de secundaria. Me ha encantado ver que tanto los venerables escritores veteranos como los jóvenes fervientes se han mostrado conmovidos por el libro y la problemática que planteo. Al fin y al cabo, la cultura es un avance social.

eXp.- Inmersión, su última novela, cuenta el romance entre un periodista y una fotógrafa. ¿Qué ha aportado el Christophe periodista a la historia?

C.O.- Mucho de lo que está en Inmersión viene de mi experiencia. En concreto, en los capítulos del tsunami y del Líbano no he cambiado ni una línea; cuento palabra por palabra lo que me ocurrió. Pero el resto de experiencias y sensaciones, aunque basadas en lo que he vivido, aparecen ficcionadas. Es como si le hubiera puesto música a mis vivencias. Me reconozco también mucho en la heroína. Al fin y al cabo, Paz y César son las dos encarnaciones de las preguntas que me hago.

eXp.- Las encuestas en Europa no son nada esperanzadoras para la literatura: los jóvenes cada vez leen menos y las nuevas tecnologías le están ganando terreno al papel ¿Todavía queda espacio para los libros?

C.O.- Yo creo que el libro es eterno en su forma, y que además, es compatible con las nuevas tecnologías. En las redes sociales, hay mucha gente que escribe posts o publica fotos de libros y obras de arte. Leer un libro exige un esfuerzo; no es fácil en comparación con tuitear o ponerse delante de la tele, exige concentrarse más. Pero cuando uno lo ha probado, se da cuenta de que puede ser mejor que una película, porque los personajes consiguen entrar en tu cerebro y atravesar tu cuerpo.

eXp.- ¿Cómo convencería a los jóvenes de que dejen el móvil y la televisión y lean un libro?

C.O.- Hay que demostrarles que un escritor no es una momia, que no tiene porque ser una persona que está muerta. Yo tengo móvil, estoy en Twitter, me encantan las series de televisión, y también leo. Creo que buena parte de la riqueza de mi vida proviene de la lectura. Hay que demostrarles que la literatura es algo vivo que aporta un valor añadido al lector.

eXp.- ¿Se puede vivir de la literatura en el siglo XXI?

C.O- Es muy muy difícil. No obstante, en Francia el escritor todavía goza de un cierto estatus. Somos un país literario en el que se invita a los escritores a programas políticos porque desde siempre han estado ligados a la vida nacional y comprometidos con la política. En este sentido, Francia lo hace bien.

eXp.- ¿Significa eso que hay países en la Unión Europea en los que es más fácil ser escritor?

C.O.- Yo diría que es más una cuestión de lengua. Quizá para los españoles sea menos complicado porque el español se va a convertir pronto en la primera lengua de Estados Unidos y hay además todo un continente hispanohablante. También lo tienen más fácil los ingleses. Para nosotros, los franceses, es algo más complicado. Es cierto que en África hay muchos países francófonos, pero al final nuestros libros sólo se venden en Francia.

eXp.- Este año el Nobel de Literatura ha sido para Patrick Modiano; ¿la literatura francesa está de moda?

C.O.- No sé si está o no de moda; lo que sí puedo decir es que Patrick Modiano es un autor que me encanta, y que se merece este reconocimiento. Es una persona muy singular en el paisaje cultural francés. Su obra transmite la idea de que la literatura es como un laberinto y que el lector tiene que intentar meterse en ese laberinto para encontrar la salida. Es una persona que trabaja sobre la memoria; sobre ese pasado que nos pesa, pero que a la vez aporta también una idea de exigencia, una necesidad de que el escritor se imponga en su trabajo.

eXp.- Intente convencerme ¿Por qué debería decantarme por un autor francés en mi próxima lectura?

C.O.- Podría aconsejarle algunos escritores franceses. Emmanuel Carrère por ejemplo, es una persona que se sumerge en la mente de un escritor. Es verdad que sólo habla de su vida y que es muy narcisista, pero cuando uno lo lee es como si un amigo estuviera relatando su vida. Luego también están Michel Houelbecq, que es uno de los pocos escritores que ha conseguido englobar el mundo entero en sus libros o Patrick Modiano al que cada vez descubren más jóvenes.

eXp.- ¿Y qué hay de Inmersión?

C.O.- Es un libro en el que el lector va a poder vivir una bella historia de amor. Gracias al libro podrá viajar por España, Venecia, París, Oriente; nadar, bucear... El lector se va a encontrar por el camino a muchos artistas, tendrá miedo, se alegrará... Y en ese camino va a descubrir a una heroína, que es una mujer libre que elige vivir hasta el límite. Es poco frecuente vivir tantas aventuras en tan poco tiempo. Espero que el lector página tras página tenga ganas de seguir avanzando.