Hiriko, el minicoche eléctrico español se presenta en la UE

Su nombre parece japonés, pero en realidad es euskera y significa «urbano». Así es el primer coche eléctrico español que se ha presentado en Bruselas con un revolucionario concepto de movilidad urbana y como ejemplo de innovación «para salir de la crisis», en palabras del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Se fabricará por módulos íntegramente en el País Vasco y se montará en diferentes plantas en otras ciudades del mundo.

Barroso, en la presentación de Hiriko en Bruselas
Barroso, en la presentación de Hiriko en Bruselas / Foto:CE

Hiriko es un coche biplaza de 2,7 metros de largo por 1,7 de ancho. Tiene cuatro motores, uno en cada una de sus cuatro ruedas, que son autónomas y le permiten girar 360 grados. Además es capaz de retraerse al aparcar hasta quedar reducido a 1,5 metros, mediante un sistema que le hace también «doblarse» y absorber el 60% del impacto en caso de choque frontal. Su velocidad está limitada a 50km/h y tiene una autonomía de 120 kilómetros. Su precio, 12.500 euros.

De momento, el consorcio fabricante piensa promover el coche entre las administraciones públicas y las compañías de alquiler, al modo que se está implantando ya en toda Europa el sistema de alquiler de bicicletas. Después se pensará en los particulares.

En la presentación, Barroso ha destacado que Hiriko es «un buen ejemplo de cómo dar un nuevo impulso a los sectores industriales tradicionales, contribuyendo a abordar los principales retos de la sociedad moderna, en este caso concreto, la movilidad urbana y la contaminación». Ha subrayado también las oportunidades de empleo que crea su fabricación y cómo ilustra el buen uso que se puede hacer con los fondos sociales europeos. Hiriko responde al planteamiento de Bruselas de ir hacia un crecimiento «inteligente, sostenible e inclusivo».

El presidente de Hiriko, Jesús Echave, ha señalado que espera empezar la producción del vehículo en serie en 2013. La primera planta de montaje estará en Vitoria (Álava) y las piezas y módulos, fabricados todos en Euskadi, se exportarán a otras plantas, en principio, en Barcelona, Berlín, Boston, San Francisco y Malmö ( Suecia) y ya hay otras ciudades interesadas en el proyecto. Según Echave, la facilidad de movimiento y la ausencia de ruido supondrán una transformación «brutal» en las ciudades.