Iberia se enfrenta a la mayor huelga de su historia

Los trabajadores de Iberia y sus filiales, Iberia Express, Vueling y Air Nostrum, han convocado una huelga esta semana, la primera de las tres semanas de paro previstas contra el plan de ajuste de la compañía que prevé más de 3.800 despidos, casi el 20 por ciento de la plantilla, formada por unos 20.000 trabajadores. La aerolínea ha cancelado más de 1.200 vuelos y hay unos 70.000 pasajeros afectados.

Fingers sin aviones en el aeropuerto de Barajas (Madrid)
Aeropuerto de Barajas (Madrid) / Foto: eXp

Iberia dice que ha recolocado al 85 por ciento de los viajeros. El Ministerio de Fomento ha fijado servicios mínimos para el 100% de los vuelos con Canarias y Baleares, y las conexiones con Melilla, y del 50% para los vuelos internacionales. Iberia ha preparado un plan de contingencia para mitigar el efecto de la huelga y ha habilitado un número de teléfono gratuito para informar a sus clientes. 900 100 480.

Iberia asegura que el año pasado perdió 95 millones de euros en rutas deficitarias que ya ha comenzado a suspender, tal y como está previsto en su plan de transformación, presentado en noviembre pasado. Esas rutas, alrededor del 15 por ciento del total, «ponen en riesgo la viabilidad de la compañía» según los responsables de la compañía. A partir del próximo 1 de abril, dejará de volar a La Habana y a Santo Domingo y también prevé abandonar las conexiones directas a Montevideo y a San Juan de Puerto Rico. Para Iberia se trata de rutas con escaso impacto estratégico, ya que tienen «un alto componente vacacional», un segmento donde «es más difícil competir», por el dominio de los tour operadores, donde Air Europa tiene un tercio del mercado español.

Iberia, fusionada desde enero de 2011 con la británica British Airways, ya ha dejado de volar a Atenas -donde el mercado cayó un 25% en 2012-, a Estambul -Turkish Airlines controla dos tercios del tráfico con una competencia «muy agresiva»- y a El Cairo, destino que aún no se ha recuperado de la «primavera árabe».