La comunidad internacional analiza las formas de combatir el extremismo

«El objetivo de los extremistas es que nos enfrentemos entre nosotros; nuestra unidad refuta de forma definitiva su fallida estrategia», destacó este mes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

foto de familia
Cumbre islámica

«Debemos reconocer que, en la actualidad, la vasta mayoría de las víctimas son musulmanas», añadió.

«Es inevitable caer en ejemplos como Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico, EI) o el (nigeriano) Borko Haram, pero el fenómeno del extremismo violento que conduce al terrorismo no está arraigado ni limitado a ninguna religión, región, nacionalidad o grupo étnico», prosiguió Ban en la Conferencia sobre la Prevención del Extremismo Violento – Formas de Avanzar.

«El extremismo violento es claramente una amenaza trasnacional que requiere de la cooperación internacional urgente», prosiguió, dirigiéndose a los participantes del encuentro realizado el 7 y 8 de este mes en Ginebra.

Ban explicó que su Plan de Acción para prevenir el extremismo violento ofrece un enfoque integral y equilibrado de acciones concertadas a escala global, regional y nacional. El documento se envió por primera vez a la Asamblea General de la ONU el 15 de enero de este año.

Más tarde, el 12 de febrero, los 193 estados miembro del foro mundial adoptaron una resolución en la que se felicitaba la iniciativa del secretario general y se comprometían a dedicarse más al plan, lo que incluye la revisión de la Estrategia Mundial contra el Terrorismo, que tendrá lugar en junio.

Seis días después de la conferencia de la ONU, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) ha realizado su 13 Cumbre Islámica en Estambul el 14 y 15 de este mes, en la que ha analizado formas de contrarrestar la escalada del extremismo y del terrorismo, que avivan la islamofobia.

La OCI, fundada en 1969, es el segundo foro intergubernamental después de la ONU que reúne a 57 países.

En la cumbre, “la OCI acordó una serie de medidas para contrarrestar la islamofobia”, nos dijo la directora general de Asuntos de Culturales, Sociales y de Familia, Mehla Ahmed Talebna.

«Se ha urgido a todos los miembros a crear un diálogo fuerte con la comunidad internacional de forma bilateral y multilateral, así como a trabajar con Occidente para crear lazos culturales y religiosos fuertes como forma de contrarrestar el sentimiento de polarización contra las minorías religiosas», añadió.

También destaca que la cumbre de Estambul se concentró sobre «la necesidad de reforzar el papel de los líderes religiosos y sociales para frenar la tendencia hacia el extremismo, que alimenta la islamofobia, promoviendo la tolerancia, la moderación, el respeto mutuo y la coexistencia pacífica».

Al ser consultada por las causas de la islamofobia en Occidente, en general, y en Europa, en particular, Talebna explicó que «a pesar de la creciente ética social, la economía europea avanza en la dirección opuesta, de la mano de una retórica populista y del resurgimiento de una política de extrema derecha».

«Estereotipos negativos perjudican a la comunidad musulmana»

El contexto económico y político, sumado a actos extremistas perpetrados por unos pocos musulmanes han favorecido la generalización de estereotipos negativos y la discriminación.

Lo irónico, apunta la funcionaria, «es que las organizaciones terroristas como el EI y los grupos de extrema derecha de Occidente, así como las campañas de medios negativas, se alimentan mutuamente».

«En la OCI, nuestro compromiso es oponernos a los extremistas tanto de la extrema derecha, como combatir a organizaciones terroristas como el EI», subraya.

«Alentamos a los estados miembro de OCI a trabajar con los medios para promover la comprensión de cómo hacer un uso responsable de la libertad de expresión y de que rindan cuentas por mantener un discurso de odio y extremista», precisó Talebna

También, se ha impulsado la aceleración de «la implementación de la Estrategia de Medios para contrarrestar la Islamofobia, adoptada en la Conferencia Islámica de Ministros de Información, realizada en Libreville en 2012», añadió.

«Estamos creando un centro de mensajes contra el extremismo que recurre a clérigos islámicos, a través de la Academia Islámica Fiqh (jurisprudencia) para crear una propaganda religiosamente sólida contra el discurso extremista», explicó.

«Además, colaboraremos con varias organizaciones e instituciones, así como líderes comunitarios, para abogar y promover la tolerancia, la moderación y el respeto mutuo para contrarrestar la retórica extremista», agregó.

La OCI también se esfuerza por empoderar a las mujeres y formar a los jóvenes con el fin de promover la paz y el desarrollo en el mundo musulmán. Talebna espera que a la larga eso contribuya a aliviar el problema.

El papel de la religión

Sobre la tendencia de buscar refugio en la religión, registrada en las sociedades musulmanas, y en especial en Oriente Medio, Talebna explica que «De existir, no es una tendencia exclusiva de las sociedades musulmanas. La religión se expande, en general, en el mundo en desarrollo». Añade que hay numerosos estudios que muestran que las personas practicantes son más respetuosas con la ley y, por lo general, no son propensas al extremismo.

Además, la cumbre de la OCI se propuso adoptar un conjunto de medidas «prácticas para contrarrestar el sentimiento antimusulmán, tanto en los países occidentales como en otras regiones».

«El comunicado oficial de la Cumbre Islámica hace un llamamiento a los estados miembro para que aumenten el papel de los líderes religiosos y comunitarios para contrarrestar la tendencia hacia el extremismo y disminuir la islamofobia, que, de hecho, es el principal factor del extremism»”, precisó Talebna.

También «alentó a los estados miembro a promover el diálogo interconfesional e interreligioso y a crear conciencia sobre las interpretaciones y las creencias religiosas y abrir un espacio para debatir sobre el Islam y la fe, así como crear proyectos relevantes en el ámbito de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas».

Además, la OCI anima a sus miembros a realizar todo su esfuerzo para implementar el Plan de Acción, previsto en la resolución 16/18 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que procura contrarrestar el odio a las religiones sin doble moral.

«Para atender las causas de raíz del racismo y la xenofobia, en general, de la que forma parte la islamofobia, la OCI expresó su apoyo a los esfuerzos para que la comunidad internacional se comprometa con el tema de actualidad del histórico legado negativo del comercio de esclavos transatlántico y el colonialismo», remarcó.

El tema abarca desde el saqueo al patrimonio cultural, pasando por el asunto de la restitución y las reparaciones, hasta el perdón de las ofensas, como la necesidad de un acuerdo sobre las estrategias para lograrlo, explica la funcionaria de OCI.

Al respecto, la cumbre de Estambul mandató a la OCI a apoyar la convocatoria de una conferencia internacional dedicada al comercio de esclavos, la esclavitud, el colonialismo, la restitución y las reparaciones. (IPS)