La Unión de los Mercados de Capitales en marcha

Liberar la liquidez y que las empresas pequeñas, medianas y grandes de la UE tengan acceso al dinero que necesitan para trabajar es el principal objetivo de la Comisión Europea y, para eso, juzga fundamental la creación del mercado único de capitales. Este miércoles se ha dado el pistoletazo de salida con un Libro Verde y dos consultas técnicas, una sobre la Directiva Prospectus y otra sobre la titulización de alta calidad.

Jonathan Hill
Jonathan Hill, Comisario de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales/ Foto: CE

El objetivo de la Unión de los Mercados de Capitales es eliminar las barreras que bloquean las inversiones transfronterizas en la UE. La mayoría de las empresas europeas continúan financiándose en su mayoría en los bancos y apenas en los mercados de capital. Todo lo contrario de lo que ocurre en otras partes del mundo y que la Comisión cree que se debería revertir en Europa.

Si el mercado único de capital hubiera estado funcionando entre 2008 y 2013, los años más duros de la crisis, las empresas habrían tenido a su disposición unos 90.000 millones de euros procedentes de los mercados de capital riesgo -dice la Comisión.

Según Jonathan Hill, Comisario de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales. «La libre circulación de capitales es uno de los principios fundamentales sobre los que se ha construido la UE. Más de cincuenta años después de la firma del Tratado de Roma, ahora debemos aprovechar esta oportunidad para realizar este proyecto».

Con el Libro Verde se pone en marcha un debate a escala de toda la Unión sobre las medidas necesarias para crear un mercado único de capitales. El Parlamento Europeo, el Consejo, los Parlamentos nacionales, las empresas, el sector financiero y todos los interesados están invitados a participar y a dar su opinión hasta el 13 de mayo.

La Comisión analizará los resultados y los utilizará para elaborar un plan de acción que estará listo este verano. La constitución de la Unión de los Mercados de Capitales (CMU) comenzará entonces y deberá estar a pleno funcionamiento en 2019.

El objetivo de la CMU es crear una situación en la que las Pyme tengan más facilidades para obtener financiación en su país o en otro Estado miembro.

En la actualidad las diferencias entre Estados es muy grande, en 2013 la capitalización del mercado de valores nacional, que define el valor de mercado total del capital social emitido por todas las empresas que cotizan en bolsa, superaba el 121% del PIB en el Reino Unido y el 98% en los Países Bajos,mientras que en Letonia, Chipre y Lituania era menos del 10%.

En Estados Unidos los mercados de valores públicos son casi el doble de tamaño. En 2013 la capitalización bursátil fue del 138% del PIB, mientras que la UE fue del 64,5%.

El mercado privado de colocación de Estados Unidos, que es una forma de préstamos directos por lo general entre los inversores institucionales y empresas de tamaño medio es casi tres veces más grande que el de la UE. En todos los mercados europeos se nota la falta de confianza de los inversores.

Los 315.000 millones de euros del Plan Juncker ayudarán a poner en marcha el proceso de desbloqueo de la financiación para las empresas a corto plazo, como la titulización de «alta calidad» y la revisión de la Directiva de Prospectus.

La Comisión tranquiliza a los bancos

El comisario Hill se ha esforzado en asegurar que estas medidas no son en contra de los bancos, «No se trata de hacer a los bancos a un lado, se trata de complementar el papel de los bancos», ha dicho y ha añadido que «muchas empresas seguirán recibiendo la mayor parte de su financiación a través de préstamos bancarios.»

Hill ha señalado que incluso en los Estados miembros en los que el crédito bancario está funcionando bien, hay empresas, de reciente creación de alta tecnología que no encuentran financiación y que necesitan más opciones. «por eso tienen que ser capaces de acceder a fuentes de financiación alternativas», ha dicho.

En cuanto a las titulizaciones Hill ha señalado que el objetivo es «construir un mercado en el que instrumentos de titulización muy transparentes, simples y estandarizados puedan ayudar a liberar los balances de los bancos de forma que puedan prestar a hogares y empresas».

Ha asegurado que «Nuestra intención no es en absoluto revivir los viejos malos tiempos de los instrumentos subprime -que ocasionaron la crisis financiera- y las prácticas poco saludables del pasado.»

La titulización es el proceso por el cual una cartera de activos ( hipotecas, préstamos personales o tarjetas de crédito) se transforma en títulos o valores negociables en el mercado respaldados por esos activos.

Según la Comisión Europea, la emisión de titulizaciones en Europa fue en 2014 de 216.000 millones de euros mientras que en 2007 fue de 594.000 millones. En cuanto a las Pyme, el nivel de titulizaciones está en la mitad que antes de la crisis (77.000 millones en 2007 frente a 36.000 millones en 2014).

La revisión de la Directiva de Prospectus, otra de las consultas, debería hacer más fácil para las empresas obtener financiación en toda la UE, lo que les permitiría crecer. Se trata de estudiar si se pueden eliminar cargas administrativas innecesarias para las empresas que quieran obtener capital en toda la UE sin poner en peligro la protección del inversor.

Hill, que es británico, ha sugerido que la creación de la CMU, abierta a todos los Estados miembros, a diferencia de la Unión Bancaria (solo para la zona euro), podría animar al Reino Unido a permanecer en la UE.