Los europeos confían en los robots

Más de dos tercios de los ciudadanos de la UE tienen una visión positiva de los robots, según demuestra una encuesta de Eurobarómetro. La mayoría cree que son necesarios para realizar trabajos difíciles o peligrosos y que, en general, «ayudan a la gente». No piense en los robots de La Guerra de las Galaxias, entrañables R2D2 y C3P0, o en el temible HAL de 2001 una odisea del espacio. Hablamos de soluciones en medicina, educación o industria.

Robot Hyflam, usado en microbiología
Robot Hyflam, usado en microbiología / Foto: Echord

La confianza de los europeos en la robótica va estrechamente unida a su edad, su nivel de estudios y su interés por la ciencia. Cuánto más joven y más preparado, mejor opinión sobre la utilidad de los robots. El 86% de los europeos que están muy interesados en la ciencia y la tecnología tienen opiniones positivas sobre los robots, en comparación con solo el 42% de los que no están interesados. A la hora de señalar tareas para los robots, los encuestados citan la exploración del espacio, la industria, la seguridad y los objetivos militares y los trabajos de búsqueda y rescate.

Dicen en Bruselas que los robots son esenciales para la competitividad industrial de Europa Sin embargo, la Comisión Europea apuesta por la robótica para distintas aplicaciones que contribuyen al bienestar de la población, incluyendo los más vulnerables. Durante el periodo 2007-2013, la Comisión tiene previsto un gasto de unos 600 millones de euros en investigación en robótica.

La Agenda Digital Europea tiene entre sus prioridades el impulso a la investigación e innovación en robótica y la Comisión participa en la financiación de diferentes utilidades en las áreas de Sanidad, Educación o en el desarrollo de máquinas que realizan tareas peligrosas.

Ejemplos: Insewing, un robot capaz de reparar incisiones quirúrgicas realizadas en el tratamiento de cáncer de colon. Radhar, un proyecto para desarrollar sillas de ruedas para niños que sufren esclerosis múltiple, parálisis cerebral o autismo. Bracog, un brazo robótico para ayudar a las víctimas de accidentes cerebrovasculares y lesiones traumáticas. Hyflam, una mano de robot para usar en laboratorios bacteriológicos o químicos, donde se realizan pruebas de riesgo.

La Comisión anuncia que la próxima semana se reunirá con las principales empresas interesadas en sumar esfuerzos de investigación e innovación para preparar una Alianza público-privada en robótica.