«Los jóvenes pakistaníes no estamos solos»

Hablamos con Muhammad Shahzad, director de la Asociación Chanan para el Desarrollo

Cuando se celebra por primera vez en el mundo el Día Internacional de la Niña hablamos con Muhammad Shahzad, pakistaní que a los doce años se declaró en huelga de hambre para protestar contra el matrimonio concertado de su hermana de quince. El matrimonio infantil y la violencia física y sexual en el entorno escolar y familiar son los principales obstáculos al acceso de las niñas a la enseñanza secundaria

Muhammad Shazad
«Solos no podemos lograr cambios» dice Muhammad Shazad/ Foto: Malgorzata Stawecka/ IPS

Nueva York, (IPS) - A los 12 años, el pakistaní Muhammad Shahzad comenzó una huelga de

hambre en protesta por el próximo casamiento de su hermana de 15 años con un terrateniente mucho mayor que ella. El matrimonio terminó cancelándose, pero él y su familia debieron abandonar la aldea.

Amigos del Fondo de Población de las NacionesUnidas (UNFPA), una organización que moviliza fondos y actividades para la agencia, reconoció el importante aporte de Shahzad para el avance de los derechos de chicos y chicas de Pakistán otorgándole el Premio a la Salud y Dignidad de Mujeres y Niñas 2012, en una ceremonia realizada el 4 de este mes en Nueva York.

Shahzad dice que «Es un reconocimiento para nosotros como asociación, y también una prueba de que los jóvenes son considerados a la par como socios en cuestiones de desarrollo. Nos impulsa y nos motiva, saber que no estamos solos». «Una participación importante de los jóvenes significa que estén presentes en cada una de las etapas, desde la planificación a la ejecución y la supervisión» de políticas, añade Shahzad, director ejecutivo de la «http://chananpk.org/» Asociación Chanan para el Desarrollo (CDA), dedicada a potenciar a los jóvenes pakistaníes.

«Pero no podemos lograr cambios solos. Tenemos que colaborar con los adultos, en las comunidades, en el gobierno, en la sociedad civil y también con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros actores internacionales», añade.

¿Qué lo motivó a crear la CDA y cuál es el principal objetivo de la organización?

Muhammad Shahzad- La idea surgió cuando estaba en la escuela. Con unos compañeros creamos un grupo de teatro llamado «Chanan», «luz» en punyabí, con la idea de que íbamos a iluminar la vida de la gente, de los jóvenes, en general, y de las mujeres, en particular.

Colaboramos con varias organizaciones para montar diferentes espectáculos en todo el país. Después de la actuación interactuábamos con los jóvenes, y nos dimos cuenta de que muchos de ellos querían generar un cambio y ser escuchados, en especial tomar decisiones sobre sus propias vidas. Pero no tenían una plataforma ni una guía.

Decidimos crear una organización para ofrecerles una plataforma para impulsar sus capacidades y en la que pudieran reunirse y ser escuchados en el proceso de toma de decisiones. Así comenzamos con CDA en 2006.

¿Cuáles han sido sus logros?

MS- Los principales ocurrieron en los últimos cinco años. En 2009 colaboramos con UNFPA para lanzar el programa Youth Peer Education Network (Red de Educación de Jóvenes, Y- PEER), y así pudimos llegar a jóvenes de 65 distritos.

Organizamos campañas sobre derechos sexuales y reproductivos de jóvenes, matrimonio precoz y equidad e igualdad de género. Ellos encabezaron las iniciativas y fueron escuchados, no solo en el ámbito del desarrollo, sino por las familias y comunidades, y también por el gobierno.

Además integramos el grupo de trabajo nacional que ayudó al gobierno a elaborar una política sobre jóvenes a escala provincial, un proceso encabezado por UNFPA. La iniciativa lanzada hace poco en Punyab tiene un capítulo entero sobre población, temas de salud para jóvenes y matrimonio precoz.

Otro logro fue conseguir, mediante actividades comunitarias y un enfoque de igual a igual, la participación de 20.000 jóvenes, en especial de quienes habían dejado la escuela, eran transgénero, adictos, con discapacidades o portadores de VIH. También impulsamos y estamos muy orgullosos de promover el liderazgo de mujeres jóvenes dentro de organizaciones y de su comunidad.

¿Cómo promueven políticas a escala nacional?

MS- Lo hacemos a diferentes niveles. Cuando organizamos una actividad o un taller, invitamos a los legisladores porque creemos que si no se les involucra, las políticas no se orientarán hacia los

jóvenes. También los visitamos en sus oficinas. Por ejemplo, aprovechamos el Día de San Valentín para enviar flores a parlamentarios y defensores del derecho a elegir pareja para la vida.

También participamos de grupos de trabajo y foros invitados por el gobierno. Además organizamos diferentes diálogos interactivos entre parlamentarios y jóvenes. Hemos tenido suerte de tener credibilidad en los medios de comunicación. Invitamos a periodistas a nuestras actividades, no solo para que las cubran, sino también para que interactúen con los jóvenes y subrayen las cuestiones importantes.

¿Hay un espacio para los jóvenes en la planificación del país en materia de población?

MS- En nuestro país los jóvenes no participan de forma significativa en la creación de políticas de población. Pero si no se les tiene en cuenta, la cantidad de habitantes se duplicará o triplicará en los próximos años. Nosotros tenemos recursos limitados para ofrecer educación, centros desalud y empleo.

El UNFPA es una de las principales agencias de la ONU dedicada a ofrecer a los jóvenes y a organizaciones juveniles la posibilidad de trabajar con ella. Los departamentos de población deberían involucrar de forma más significativa a los jóvenes para lograr un impacto en el futuro.