Mapa de la capa de hielo del Ártico

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha presentado este martes su primer mapa de la variación del espesor del hielo en el Ártico. Los datos los recogió el satélite europeo Cryosat desde octubre de 2010, cuando se comienza a congelar el Océano Ártico hasta después del deshielo de verano en 2011. El satélite tiene una altísima resolución y eso va a permitir investigar mejor el cambio climático y las nuevas rutas para el transporte de crudo y mercancías.

El planeta con un guía de medidas a la derecha
Medición de la capa de hielo/Foto:ESA

El mapa, junto a un modelo digitalizado completo de Groenlandia y otros resultados científicos se ha presentado conjuntamente en la Royal Society en Londres por la ESA y la Agencia Espacial de Reino Unido, que celebra estos días su 50 aniversario.

El director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Volker Liebig, ha hecho una descripción de los enormes cambios que están sucediendo en el hielo del Ártico y sus consecuencias «En los próximo años, el Ártico se convertirá en una región muy importante desde el punto de vista geopolítico», ha dicho. Entre el 15 y el 20 por ciento del petróleo y gas que hay en el mundo están allí, «a medida que el hielo se vaya derritiendo se irán encontrando rutas más cortas. Los satélites van a desempeñar un papel cada vez más importante en la sostenibilidad de esta región tan sensible» ha añadido.

Cada año, el Océano Ártico experimenta tras la temporada invernal la fusión de grandes cantidades de hielo flotante. En la última década los satélites han comprobado como se aceleraba el ritmo del deshielo. Los radares del Cryosat de la ESA pueden conseguir imágenes en alta resolución a través de las nubes y en medio de la oscuridad. Eso es muy útil para las observaciones de la parte más inaccesible del Ártico, propenso al mal tiempo y a una oscuridad prolongada.

La ESA lanzó el satélite Cryosat al espacio en 2010, desde entonces los científicos han estado estudiando los datos que ha enviado a la Tierra. Volker Liebig afirma que «Cryosat ha trabajado muy bien. Sus datos son muy fiables y proporciona medidas muy reales». El satélite lleva a bordo uno de los radares de mayor resolución que se haya puesto en órbita hasta ahora.

El equipo que estudia Cryosat ha hecho público también un modelo digital de Groenlandia, en el que se pueden apreciar los cambios que la isla ha sufrido en los últimos años. Pierde decenas de miles de millones de toneladas de su cubierta de hielo cada año.