Margaret Thatcher vuelve en la piel de Meryl Streep

De Margaret Thatcher se dijo que era dura, implacable, calculadora. De la interpretación que hace de ella la actriz Meryl Streep se ha dicho que es virtuosa, translúcida y cautivadora. Una y otra se funden en la película The iron lady (La dama de hierro), estrenada este miércoles en Londres y en los próximos días en toda Europa. Es una polémica revisión de la primera mujer que llegó al 10 de Downing Street.

Cartel de The iron lady, con Meryl Streep
Cartel de The iron lady, con Meryl Streep

The iron lady cuenta la historia de la exprimera ministra británica desde los recuerdos de ella misma, una anciana con demencia senil que habla con su esposo fallecido para narrar los episodios más señalados de su carrera política.

Como personaje decisivo en la historia de Reino Unido, y de toda Europa, las opiniones sobre la película han derivado en una controversia por cómo queda retratado el personaje, siempre polémico. Los hijos de Thatcher no han querido ni colaborar durante la preparación del film ni asistir al estreno.

La crítica cinematográfica también está dividida sobre la calidad de la película, pero es unánime sobre la interpretación de Meryl Streep, que califica de excelente. La actriz estadounidense dijo en la première que admira a Thatcher por su «fortaleza para imponerse en un mundo de hombres».

La película pretende ahondar en el personaje más que en sus circunstancias. Streep señala que ha querido «situar al ser humano dentro de esas caricaturas que se han visto durante tantos años e investigar por mí misma como debió ser para ella».

Para la actriz estadounidense, The iron lady abre las puertas a su tercer Oscar; para los espectadores, abre las puertas del número 10 de Downing Street, desde donde Thatcher hizo durante 11 años la revolución conservadora de Reino Unido y fue martillo de la Unión Europea.

A la dama de hierro se le adjudica esta cita: «A lo largo de mi vida, todos nuestros problemas han venido de la Europa continental, y todas las soluciones han venido de las naciones anglohablantes a lo largo y ancho del mundo».