Marsella y Košice, Capitales Europeas de la Cultura 2013

El desafío de las dos capitales europeas de la cultura 2013, Marsella (Francia) y Košice (Eslovaquia), será actuar como una especie de antídoto a la crisis. Dentro de algunos días, tendrá lugar el comienzo de las festividades en ambas ciudades: el 12 de enero en Marsella y a partir del 19 en Košice. Un lanzamiento que marcará un año lleno de actividades. Pero más allá de la dimensión cultural y en estos tiempos de crisis, las ciudades esperan repercusiones positivas en particular a nivel económico. Según un estudio las capitales europeas de la cultura registran un aumento de un 12% en el número de turistas.

Colorido cartel
Fragmento del cartel de Marsella Capital de la Cultura de Europa/ Foto: Marsella

A ese respecto la comisaria europea para la educación, cultura, multilingüismo y juventud, Androulla Vassiliou ha declarado «las capitales europeas de la cultura son desde hace 25 años un gran éxito de la Unión Europea. El título constituye para las ciudades designadas una oportunidad para fomentar la vida cultural en las ciudades y su desarrollo a largo plazo. Es además muy importante para el turismo, la creación de empleo y la renovación urbana».

El pasado otoño, la Comisión Europea entregó el premio Melina Mercouri que iba acompañado de una beca de 1,5 millones de euros a cada una de las capitales europeas 2013 en recompensa a la calidad de sus preparativos y al cumplimiento de los compromisos que hicieron y por los que fueron seleccionadas.

Provenza

Segunda ciudad de Francia con 800 000 habitantes, Marsella tiene una historia muy vinculada con la inmigración y la cultura Mediterránea, lo que le da su dimensión cosmopolita y sin duda, europea. Tras la política cultural llevada a cabo desde 1995 por su alcalde, Jean-Claude Gaudin, pero también con el impulso dado por el proyecto EuroMediterráneo (una operación de renovación urbana de envergadura que ha transformado la ciudad) y después de 5 años de preparativos, Marsella ha conseguido este titulo de capital europea de la cultura que además le viene muy bien. Se trata de recuperar cierto prestigio perdido. Desde hace varios meses, Marsella es el escenario de actos de violencia urbana, de delincuencia y asesinatos. Hasta tal punto que el ministro del Interior Manuel Valls, ha tenido que hacer de la lucha contra la inseguridad una prioridad en la ciudad del mediodía francés.

Por todo ello, Marsella tiene la intención de enmarcar este proceso de transformación del territorio en lugares de creación en un proceso más amplio con el fin de hacer de la cultura un elemento de cohesión social que borre las fronteras y las fracturas que puedan existir entre poblaciones de orígenes diversos.

Desde Arles hasta La Ciotat y desde Aix-en-Provence hasta Marsella, 97 municipios que pertenecen a la región de Marsella-Provenza, celebrarán y participarán durante todo el año de este proyecto que abarca 400 eventos, espectáculos y diferentes manifestaciones culturales.

El programa que tiene como tema central el «Mediterráneo: diálogo de las dos riberas» en referencia a la historia de Marsella como confluencia de civilizaciones, se compone de tres fases: desde enero hasta mayo, Marsella-Provenza acoge al mundo. En esta primera parte se pondrá de relieve la tradición de la hospitalidad, el cosmopolitismo, la relación con el otro. Luego, desde junio hasta agosto, Marsella-Provenza al aire libre. Este verano evocará las relaciones con la naturaleza, los conciertos y los espectáculos al aire libre. Por último y desde Septiembre hasta Diciembre, Marsella-Provenza con miles de caras. Esta última fase del programa, revisará el arte con una mirada diferente, como vivir juntos en el espacio público, obras para los niños o los personajes ineludibles de la historia del arte y del pensamiento mediterráneo.

No se pueden negar los esfuerzos de Marsella por alcanzar su meta de reforzar el atractivo cultural y revitalizar la economía de la ciudad. Sobre el territorio de Marsella-Provenza, se han invertido más de un millón de euros de los que 660 millones se han empleado en la financiación de infraestructuras culturales de Marsella.

Se espera a más de 10 millones de visitantes este año y cerca de 400 000 los próximos 12 y 13 de enero para el comienzo de las fiestas. A la ceremonia de inauguración en Marsella asistirá el presidente de la Comisión europea José Manuel Barroso, también se ianugurará una exposición de arte contemporáneo en Aix-en-Provence para terminar con fuegos artificiales en Arles. El presidente francés François Hollande estará también presente para poner la última piedra del Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo (Mucem) que abrirá sus puertas el próximo junio.

Košice

Desde la ampliación de la Unión Europea, se designa cada año dos capitales europeas de la cultura: una ciudad de un viejo país de la UE y otra de un nuevo Estado miembro. Košice es la primera ciudad eslovaca capital europea de la cultura.

Está situada al este de Eslovaquia y tiene 240 000 habitantes, Košice es la segunda ciudad del país. Como Marsella, la ciudad eslovaca tiene una historia migratoria muy importante, cruce también de las culturas de oriente y occidente. De hecho, las dos capitales han decidido colaborar en proyectos comunes para implicar a los habitantes en la creación artística.

Sylvie Réno, una artista francesa de origen marsellés, ha sido invitada a una estancia artística en Eslovaquia para trabajar sobre el tema de las fronteras. También el fotógrafo Antoine d'Agata se interesará por el recorrido de los no-europeos en una estancia artística en Marsella y en Kosice.

Además y con el fin de estar a la altura del título de capital europea de la cultura, la ciudad ha reformado viejas fábricas para la representación de espectáculos y exposiciones. Muchas manifestaciones estarán dedicadas a los gitanos y en particular a la poblacion gitana de Kosice.

En presencia de la comisaria europea Androulla Vassiliou, la inauguración tendrá lugar los próximos 19 y 20 de enero en varios sitios de la ciudad tales como el Teatro Nacional, la Steel Arena, el Podium y varios bares, restaurantes...

¿Una capital europea de la cultura, para qué?

Bajo la iniciativa de la gran actriz griega Melina Mercouri, entonces ministra de cultura, el titulo de capital europea de la cultura nació en 1985 con el objetivo de favorecer las relaciones y el acercamiento entre los pueblos. Hoy día, es una de las manifestaciones culturales más importantes en Europa. La elección de cada ciudad se basa sobre un programa cultural de dimensión europea que debe implicar a los ciudadanos, atraer a los visitantes de toda Europa y favorecer un desarrollo sostenible de la ciudad.

Próximas capitales europeas de la cultura:

2014 : Riga (Letonia) y Umeå (Suecia)

2015 : Mons (Belgica) y Plzeň (Republica checa)

2016 : San-Sebastian (España) y Wroclaw (Polonia)