Martin Schulz: hay voces que abogan por «destruirlo todo»

El presidente del Parlamento Europeo ha dicho en Madrid que la idea de una Europa de la cooperación y la confianza es «absolutamente incuestionable», ha hablado del paro juvenil, del conflicto de Egipto o del episodio con Evo Morales que ha calificado de «ridículo y totalmente inaceptable».

Martin Schulz
Martin Schulz en Madrid/ Foto: Nueva Economía

La retención del avión en el que viajaba el presidente de Bolivia, Evo Morales, contraviene todas las reglas internacionales según el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, que ha participado este viernes en el Fórum Nueva Economía.

Schulz ha dicho que decidir sobre la entrega de una persona que EE UU considera un delincuente, plantea conflictos morales ya que, aunque ha violado la legalidad en su país, ha contribuido a revelar las grandes violaciones a los derechos de otros países que estaba practicando la administración Obama.

Schulz, no sale de su asombro cuando se refiere a los micrófonos que habían puesto en la sede del Parlamento Europeo en Estados Unidos. Reconoce que los servicios de espionaje «son necesarios» para luchar contra la amenaza terrorista, pero no se puede tratar a la UE como si fuera una entidad «hostil» en lugar de como socios y amigos.

El presidente del Palamento Europeo espera que Snowden «encuentre un país en el que pueda refugiarse», aunque duda que sea de la Unión Europea.

El paro juvenil

Schulz ha asegurado que los 6.000 millones de euros que la UE ha destinado a fomentar el empleo juvenil «son claramente insuficientes». Ha destacado que los Estados miembros han empleado en esta crisis 700.000 millones de euros para rescatar al sistema bancario, y que para el desempleo juvenil solo hay 6.000 millones.

Ha dicho que el Parlamento Europeo lleva tres años repitiendo que no es justo y «los gobiernos han tardado en entenderlo». Ha criticado que esa banca que ha sido rescatada con fondos públicos y que se financia al 0,5 % no conceda créditos a las pequeñas y medianas empresas.

La idea de una Europa de la cooperación y la confianza debe ser «absolutamente incuestionable», ha dicho, aunque hay voces que predican el nacionalismo y abogan «por destruirlo todo».

Refiriéndose a las elecciones europeas del año próximo ha dicho que las formaciones políticas deben presentar «candidatos fuertes» capaces de ilusionar a los ciudadanos con un programa independiente de su país de origen. «Si no actuamos lo harán otros que son los que quieren acabar con todo», ha resumido.

El conflicto de Egipto

Shulz considera que la situación en Egipto es «impredecible» y no se puede saber si desembocará en una guerra civil. Espera que los militares convoquen cuanto antes «elecciones libres y justas».

Ha explicado las sensaciones que sintió hace dos años en su visita a Egipto. «Mi primera sensación en la plaza Tahrir fue la de que un millón de personas es imparable» después se dio cuenta de que «la gente que había allí tenía un poder que no podía usar» y que los que ostentaban el poder tampoco podían hacer nada.

Ha señalado que el próximo gobierno egipcio necesitará cooperación económica para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos y la UE puede ofrecérsela. Ha hecho hincapié en que el Mediterráneo sur debe ser una zona económica prioritaria para la UE.