Muere el fotógrafo de Auschwitz

Entrada de Auschwitz con el lema
Auschwitz

En 1941 Wilhelm Brasse, exmilitar polaco, experimentaba en carne propia los horrores del campo de concentración de Auschwitz. Una de sus labores fue llevar cadáveres de las cámaras de gas a los hornos para incinerarlos. Un día el comandante del campo le llamó a su despacho para proponerle un cambio: fotografiar lo que ocurría en esas instalaciones. Desde los prisioneros hasta los altos cargos que visitaban el recinto.

Su nuevo trabajo le salvó de una muerte segura y le permitió vivir de manera más confortable entre las alambradas del campo. Fue el encargado de fotografíar los experimentos del médico nazi Josef Mengele. Sus fotografías se convirtieron en una escalofriante recopilación de documentos gráficos que mostraban los horrores del nazismo.

Durante los cinco años que pasó en el campo hizo unas 50.000 fotografías, de las que sobrevivieron casi 40.000. Sus imágenes son uno de los pocos testimonios gráficos del campo de la muerte, que fueron recuperadas de los archivos nazis al final de la Segunda Guerra Mundial y ahora son parte fundamental del museo de Auschwitz. La historiadora de ese museo, Teresa Wontor-Cichy, ha declarado que «trató de volver a la fotografía pero el hecho de haber captado aquellas imágenes le resultaba perturbador».

Brasse, que tenía 95 años era de origen polaco-austriaco y pasó muchos años después de la guerra, ayudando a educar a los jóvenes sobre el Holocausto, especialmente a los alemanes. En 2005, el director Irek Dobrowolski presentó un documental sobre su vida llamado «El retratista» (»Portrecista»).

Precisamente hace dos días moría el decano de los ex prisioneros de ese campo de concentración. Antoni Dobrowolki, nacido en 1904. Un maestro polaco que durante la Segunda Guerra Mundial daba clases clandestinas para niños en la Polonia ocupada. Fue arrestado en 1942 por la Gestapo, la policía nazi y deportado a Auschwitz con el número de campo 38081. Después fue trasladado a los campos de Gross-Rosen y Sachsenhausen, en Alemania, donde fue liberado en 1945. Luego volvió a la enseñanza.