Nuevas tendencias en el tráfico y el consumo de drogas en Europa

El mercado de la droga se moderniza y se pone al día con las nuevas tecnologías. Se está creando una oferta y una demanda por internet con pago también en línea. Cambian los delincuentes y cambian las drogas. Antes traficaban operadores especializados a través de rutas bien definidas, el mercado actual es más cambiante, hay nuevas rutas por las que se transportan varias sustancias a la vez.

Dos agentes con monos amarillos y mascarillas examinan unos bidones
Las bandas organizadas se modernizan/ Foto:CE

El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) y Europol, han hecho por primera vez un informe conjunto sobre el mercado de las drogas en la UE en el que se describe un mercado cada vez más dinámico, ágil e innovador, que exige respuestas similares.

La delincuencia organizada en Europa cambia al ritmo de los tiempos y tiene una gran capacidad de adaptación e innovación. Cecilia Malmström, comisaria de Asuntos de Interior ha explicado en la presentación del informe que este «pone de relieve el carácter cada vez más coordinado del actual mercado de las drogas europeo, que es uno de los fenómenos delictivos más complejos e invasores de nuestro tiempo».

Por su parte Rob Wainwright, director de Europol, ha hablado del cambio de los grupos delictivos organizados que se adaptan con gran facilidad a nuevas formas de delinquir y cambian métodos y rutas cuando lo ven necesario para sus intereses. También cambian y multiplican las formas de transporte, como contenedores, aviones, servicios postales y de mensajería. Internet se ha revelado como un elemento importante en la comercialización y venta de las drogas.

En el informe se señala también a Europa como proveedora de los precursores químicos utilizados para fabricar heroína y el envasado, la comercialización y la promoción de productos que contienen nuevas sustancias psicoactivas.

Wolfgang Götz, director del OEDT, señala que la «UE sigue siendo una importante proveedora de drogas sintéticas y, cada vez más de cannabis. Se tiende cada vez más a producir drogas ilícitas cerca de los mercados de consumo a los que se destinan», y así tienen menos posibilidades de que sean interceptadas.

El informe explica que la mundialización es un motor importante de esta evolución, ya que ahora son más los países que sirven de punto de producción, almacenamiento o tránsito. La innovación se percibe en el ámbito de la producción y la UE es una fuente importante de conocimientos técnicos y especializados en cultivo intensivo de cannabis, producción de drogas sintéticas y ocultación de cocaína.

Otras conclusiones son las conexiones entre las redes de tráfico de cocaína y de resina de cannabis, la importancia que está alcanzando África como zona de tránsito y almacenamiento y el papel fundamental de las bandas de delincuencia organizada del noroeste de Europa en la distribución de prácticamente todos los tipos de droga en la UE.

En la última década, la cocaína se ha consolidado como la droga ilegal que más se consume en Europa, aunque la mayoría de los que la utilizan se encuentra en un pequeño número de países de la UE. España y Portugal, son los principales lugares de entrada de la cocaína en Europa, desde África Occidental en particular.

Surgen nuevas rutas y formas de ocultar la droga. Sofisticadas técnicas químicas permiten incorporar la cocaína a ropa o plásticos. La mayoría de los laboratorios que se desmantelan en la UE se dedican precisamente a extraer la droga de materiales diversos.

El cannabis se cultiva cada vez más en el país de consumo, eso hace que se haga difícil interceptarlo. El tráfico de resina, principalmente de Marruecos, sigue planteando complicaciones porque está relacionado con la importación de otras mercancías ilegales.

Cada vez, dice el informe, hay más pruebas de la utilización de sustancias sintéticas como sustitutos de la heroína y cocaína. La demanda de drogas sintéticas en Europa la cubren laboratorios instalados en el continente, sobre todo en los Países Bajos y en menor medida en Bélgica, Polonia y Lituania.