Obesos y enfermos para 2030

En 2030 la desnutrición será un problema menor en Europa y Asia central, que habrá sido sustituído por la obesidad y las enfermedades relacionadas con la mala alimentación y una dieta no equilibrada. En la comida diaria habrá un menor contenido de cereales y se comerán más productos cárnicos y lácteos, eso influirá en la salud con un incremento de las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta.

Cereales
Foto/fao

Las previsiones de la Agencia de la ONU para la Alimentación (FAO), para la región de Europa y Asia central son de que se producirá un cambio notable en la forma de alimentarse, que hará que aumente el sobrepeso. Las proyecciones de los índices de obesidad en 2030 y 2050 indican que los factores de riesgo de las tasas de mortalidad por enfermedades no transmisibles en los países más pobres ascenderá a niveles desconocidos hasta ahora en la UE.

El informe «Políticas de seguridad alimentaria en la Región: desafíos y perspectivas alimentarias hasta 2050» que la FAO presentará en la Conferencia Regional para Europa y Asia Central que celebra cada dos años y que se inaugura este jueves, señala que la dieta, el estilo de vida, la pobreza y los servicios sanitarios influyen en la obesidad, las enfermedades y la tasa de mortalidad.

En las áreas rurales de Europa oriental, el Cáucaso y Asia Central, la producción agrícola de los pequeños campesinos, sobre todo la de cereales está muy por debajo de de su capacidad de rendimiento, un 30 o 40 por ciento menos. Impulsar la producción serviría para equilibrar la dieta, combatir la pobreza en el campo y garantizar la seguridad alimentaria. De todos estos temas se va a debatir en la Conferencia.

Otra de las cuestiones es la sostenibilidad medioambiental de la agricultura. Según la FAO hay muchos factores que influyen en un mal aprovechamiento de la agricultura y un deterioro del medio ambiente, el uso de fertilizantes químicos en la UE, por ejemplo, aumentará en un 50 por ciento para 2050. En la región del Cáucaso y Asia central se desperdicia el agua de riego debido a sistemas de distribución en mal estado.

En relación con 2005/2007 la producción agrícola anual en Europa y Asia central aumentará en un 20 por ciento para 2050, no porque se cultiven nuevas tierras sino porque se someterán las actuales a un mayor rendimiento. Eso quiere decir que se utilizarán más fertilizantes y más productos químicos.

A la Conferencia asistirán ministros y altos funcionarios de 53 países y la UE.