Ollie Rehn vs Paul Krugman

«Cucaracha» o «mentiroso» son los epítetos que se dedican uno a otro, en la prensa naturalmente, el premio Nobel de economía Paul Krugman y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE Ollie Rehn. El estadounidense lleva tiempo acusando al comisario de estar obligando a los Estados de la UE a llevar un régimen de austeridad que no va a ninguna parte y que los está ahogando. Finalmente Rehn ha contestado.

Ollie Rhen y Paul Kruger
Ollie Rehn, comisario de Asuntos Económicos de la UE y Paul Kruger, economista, premio Nobel de Economía

Ha sido en un periódico de su país, Rehn es finlandés, con formato de entrevista donde el vicepresidente de la Comisión Europea dice que Krugman y otros críticos de la política económica de la UE han distorsionado un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) http://www.euroxpress.es/index.php/noticias/2013/1/8/la-politica-de-ajustes-ha-sido-un-error/ en el que los economistas de esa institución reconocían que podrían haber subestimado las consecuencias de los ajustes en el crecimiento.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo que ya era demasiado tarde para dar marcha atrás. Por su parte Ollie Rehn, insistió en que no se debía interpretar el documento como que «el ajuste económico no es deseable», y retaba a que «la gente que es más inteligente que yo sugiera formas alternativas de conseguir que fluya el crédito en Europa».

Nadie lo sugirió, pero le ha dado a Paul Krugman mucha tinta para escribir de una forma que él mismo reconoce como «colorista». Titulares como «Rehn del Terror» o «De cucarachas y otros comisarios» han animado si no la alicaída economía, sí las conversaciones de los economistas a favor y en contra de ambos contendientes.

Por su parte Ollie Rehn dice en la entrevista que «Krugman pone palabras en mi boca que serían consideradas en el Parlamento finlandés como una verdad modificada», que es el eufemismo que en el parlamento de su país se utiliza en lugar de la palabra mentira.

Para responder a los partidarios de que se aplique un ritmo de consolidación fiscal más lento en la eurozona, Rehn explica que eso habría sido posible de haber estado disponible una financiación barata e ilimitada.

Por si no estaba suficientemente enredada la situación el economista de Harvard, Niall Ferguson tercia acusando al premio Nobel de haber hecho «un daño fundamental a la calidad del discurso económico» y continúa «Se le puede perdonar que esté equivocado, que lo está la mayoría de las veces, pero lo que no puede pasarse por alto es la falta de civismo de sus escritos».