Para Ucrania la adhesión es 'clave' para la UE no tanto

En la cumbre bilateral entre la UE y Ucrania que se acaba de celebrar, el presidente ucraniano Petró Poroshenko, ha dicho que la adhesión es un «objetivo clave» y una «aspiración estratégica» para su país. Mientras que para Jean-Claude juncker, lo más «importante» es que el acuerdo comercial esté en marcha el 1 de enero próximo.

Donald Tusk, Jean-Claude Juncker y Petró Poroshenko, hablan
Donald Tusk President of the European Council Jean Claude Juncker and Petro Poroshenko en Kiev/ Foto: CE

El acuerdo comercial, llamado ZLCAP se ha aplazado una vez y Juncker no quiere que se retrase más, si se sigue «posponiendo y posponiendo, nunca va a funcionar», ha dicho.

El ZLCAP está diseñado para reorientar las exportaciones de Ucrania de Rusia a la UE y para abrir el mercado ucraniano, de más de 40 millones de personas, a los productos de la UE.

Algunos Estados miembros frenaron el año pasado su puesta en marcha con la intención de no soliviantar más a Rusia, que está convencida de que por la puerta de Ucrania el mercado ruso se va a ver invadido de productos europeos.

Para Ucrania lo más urgente es la adhesión, Poroshenko ha dicho que Ucrania cumplirá en cinco años los requisitos necesarios para pedir la entrada en la UE. El presidente del Consejo, Donald Tusk, le ha dicho que tenga paciencia y que se siga esforzando en poner en marcha las reformas que permitan «que el país sea más próspero, más justo y más equitativo».

De momento, en esta primera cumbre que se ha celebrado en Kiev después de la firma del Acuerdo de Asociación, se ha anunciado que del paquete de 11 mil millones de euros del que se habló en 2014, 6 000 millones ya se han movilizado en donaciones y préstamos de la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).

Se destinan 110 millones de euros para las PyME. Se crearán centros de apoyo empresarial para cubrir 15 regiones, para desarrollar capacidades y formación en habilidades empresariales. Todo ello gestionado por el BERD junto a asociaciones empresariales locales, bancos y autoridades regionales y locales, con especial énfasis en las zonas afectadas por el conflicto para contribuir a su recuperación.

El 8 de enero de 2015, la Comisión Europea, propuso más ayuda macrofinanciera a Ucrania por valor de 1,8 mil millones de euros en préstamos a medio plazo que podría ponerse en marcha entre lo que queda de año y principios de 2016, y sería el tercer programa de este tipo de Ucrania desde 2010. La Comisión Europea ya ha desembolsado 1,61 millones de euros en apoyo de Ucrania en los dos programas anteriores.

Estos programas, AM, están diseñados para ayudar a Ucrania a cubrir parte de sus necesidades urgentes de financiación externa en el contexto de la estabilización económica y el programa de reformas puesto en marcha recientemente por las autoridades ucranianas.

Ucrania tiene una urgente necesidad de dinero y estas ayudas macrofinancieras, que la UE obtiene en los mercados de capital y presta en las mismas condiciones a los países beneficiarios, complementan los préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Están condicionados a un Memorando de Entendimiento (MoU) con un programa de ajuste económico diseñado por el FMI, que se aprobó el 11 de marzo de 2015.

Uno de los temas de mayor interés para Ucrania es la seguridad energética

Con la mediación de la Comisión Europea, Ucrania y Rusia acordaron el llamado «paquete de invierno» el 30 de octubre de 2014 que permite a Ucrania comprar gas de Rusia en buenas condiciones. Ucrania reanudó las importaciones de gas de Rusia el 9 de diciembre, casi seis meses después de que se hubiera cortado el suministro.

Un paso importante fue conseguir el suministro de gas desde la UE a Ucrania en 2014. Eslovaquia posibilita la mayor cantidad, le siguen Polonia y Hungría.La UE continúa supervisando esos acuerdos.

Seguridad nuclear

La Comisión Europea va a incrementar en 70 millones de euros su contribución a la central nuclear de Chernóbil para garantizar el total restablecimiento de un entorno seguro. Se unen a unos 360 millones de euros ya asignados para la realización de una serie de proyectos, en particular el nuevo confinamiento de seguridad que se está construyendo para cubrir el «sarcófago» y el reactor 4 destruido en el accidente de 1986.

La construcción del nuevo confinamiento de seguridad comenzó en 2010 por parte del consorcio Novarka, de dirección francesa, y se encuentra en una fase avanzada de ejecución. Se espera que se coloque sobre el reactor a mediados de 2017. Costará en total unos 1 500 millones de euros.

El anuncio tiene lugar en vísperas de una Conferencia de donantes para cubrir el actual déficit de financiación de 615 millones de euros necesario para completar el plan de ejecución del sistema de protección de Chernóbil La Conferencia tiene lugar este miércoles - 29 de abril- en Londres y está organizada por la actual Presidencia alemana del G-7 y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, que gestiona los fondos internacionales.